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La reparación del centro municipal de salud del barrio del Pilar, aún por inaugurar, costara 25 millones

Amelia Castilla

Las instalaciones del centro de promoción de la salud construido por el Ayuntamiento de Madrid en el barrio del Pilar, que debían haber sido inauguradas hace ocho meses, se encuentran prácticamente destruidas. Las obras de reparación del edificio, que servirá para coordinar la información y la atención sanitaria primaria en el distrito de Fuencarral, costarán 25 millones de pesetas. En el local no queda un sólo cristal ni un interruptor eléctrico y hasta las cañerías han sido arrancadas de las paredes, que se han convertido, según la Policía Municipal, en dormitorio improvisado de vagabundos.

La estructura de un edificio de dos plantas de ladrillo visto rojo, con apariencia de haber sufrido sucesivos asaltos, es el único vestigio de lo que debía ser desde hace ocho meses centro de promoción de salud, situado en medio de un descampado, en la calle de Monforte de Lemos, junto al centro comercial de la Vaguada. En el exterior, cuelga una pancarta de la asociación de vecinos La Flor, que pide responsabilidades "por haber permitido que el centro se encuentre en esa situación cuando tenía que haber sido inaugurado hace un año".Dentro, el suelo está alfombrado de cristales y el único recuerdo de actividad humana lo constituyen excrementos, fragmentos de botellas de cerveza, una colchoneta fabricada con un abrigo, una cazadora negra colocada a modo de almohada y un bote de detergente utilizado como mesilla. Aún no se había instalado material sanitario en el centro. Todo el mobiliario -incluidos lavabos, retretes, cajas e interruptores de luz y cañerías-, ha desaparecido.

El concejal del distrito de Fuencarral, el comunista Francisco Herrera, declaró ayer que la Policía Municipal ha realizado varias redadas para impedir que la nueva construcción se convirtiera en refugio de delincuentes, pero "fue imposible establecer una vigilancia continuada porque hubiera resultado demasiado caro mantener allí a dos agentes durante todo el día".

Por su parte, el concejal encargado del área de Sanidad y Servícios Sociales, el socialista Manuel Mella, no quiso dar ninguna explicación sobre la situación de abandono en la que se encuentra el centro, que debe ser gestionado por su departamento, porque "aún no hemos podido entrar allí. Nuestra función", aseguró, "comienza cuando las obras, que realiza el área de Urbanismo e Infraestructuras Básicas, estén finalizadas". El centro de salud, según el concejal, "fue asaltado y destruido antes de que pasara a nuestra área de competencia". Otras fuentes municipales han precisado, por el contrario, que Mella recibió las llaves del edificio hace casi un año.

La reparación del centro se iniciará en noviembre, cuando comiencen las obras del centro cívico de la Vaguada, que cuenta con un presupuesto de 800 millones.

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