El ayuntamiento descarta la reducción del número de puestos de venta en el Rastro
La remodelación del Rastro no implicará la desaparición de ninguno de los puestos de venta callejera, a excepción de los de bebidas y alimentos perecederos. Sin embargo, se limitará la superficie que puede ocupar cada tenderete para que quepan la inmensa -mayoría de los existentes, cuyo número se calcula entre 3.500 y 4.000, dentro de los límites precisos del mercado cuya delimitación va a abordar el Ayuntamiento de Madrid. Tal es, en síntesis, el acuerdo adoptado él miércoles por el equipo del gobierno municipal, en contra de la filosofía que inspiraba el proyecto inicial de remodelación del mercado callejero.
El equipo de gobierno municipal, integrado por el PSOE y, el PCE, decidió también que se habiliten de forma permanente en el tradicional zoco vías de seguridad para el acceso rápido a la casa de socorro y a la comisaría de Arganzuela y para posibilitar una eventual evacuación de los visitantes del mercado en caso de emergencia. Los días festivos se. calcula que acuden al Rastro una media de 200.000 personas.Las delimitación del espacio físico que pueden ocupar los vendedores del Rastro, según explicó el primer teniente de: alcalde, el socialista Juan Barranco, implicará concretar los espacios destinados a los tenderetes e, incluso, la superficie máxima de aquellos. Esta limitación y la habilitación de vías de seguridad en el mercado sustituirán a la ordenanza que había propuesto en septiembre al equipo de gobierno el concejal-presidente de, la Junta de Distrito de Centro, el socialista Miguel Lara.
El borrador de ordenanza partía de un informe elaborado por un equipo de técnicos del mencionado distrito. Filtraciones a los medios de comunicación sobre el contenido de dicho informe, que se referían. a una limitación importante del espacio del Rastro y la supresión de entre 1.000 y 1.500 puestos de, venta, suscitaron la oposición frontal de los vocales comunistas en la Junta de Distrito de Centro y de los colectivos de vendedores del mercado callejero, que acusaron a Lara de haber planteado una reordenación salvaje sin contar con los afectados.
Para estudiar el borrador de ordenanza del Rastro, el equipo de gobierno municipal decidió el 19 de septiembre nombrar de entre sus miembros una. comisión, que quedó integrada por el propio Lara y por, los socialistas Emilio García Horcajo y Saturnino Zapata y el comunista Adolfo Pastor. Dicha comisión comunicó el 26 de septiembre al equipo de gobierno su conclusión contraria a que se redacte una ordenanza específica sobre la actividad del Rastro. Al mismo tiempo propuso la adopción de dos medidas amplias, referidas a la delimitación del espacio útil del Rastro y a las condiciones de seguridad del mismo.
Negociación
"No existe, como se ha querido ver, una marcha atrás en los planes de la corporación que pudiera estar motivada por la campaña contra Lara montada el día 7 de octubre en el Rastro por los vendedores y los comunistas del distrito de Centro", afirma Juan Barranco. Esta opinión es compartida por Adolfo Pastor, portavoz del PCE en el Ayuntamiento.Lara se comprometió el miércoles pasado con el equipo de gobierno a reunirse con todos los colectivos afectados por las dos medidas que deben adoptarse en el Rastro, con objeto de obtener el máximo consenso. "Mi intención", manifestó ayer Lara, "es empezar a reunirme con los colectivos organizados o con quienes se identifiquen como vendedores del Rastro a comienzos de noviembre. Se trata de hacer un mapa de los límites del mercado y un censo de vendedores lo más fiables posible, para dar al mercado un aspecto más ordenado, para regular mejor la venta y para que quepan todos los puestos actuales".
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