D'Escoto considera un "paso muy positivo" el nuevo diálogo en El Salvador

El ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, el sacerdote Miguel d'Escoto, declaró ayer en Madrid que. considera un "paso muy positivo" el proceso negociador abierto en El Salvador entre el Gobierno y la guerrilla, iniciado el lunes en la localidad de La Palma.D'Escoto llegó a Madrid, procedente de Managua, de paso hacia Barcelona, donde mañana recibirá el Premio Alfonso Comín, concedido. por la. fundación del mismo nombre al pueblo de Nicaragua, por su labor en pro de la paz. Joaquín Ruiz-Giménez, defensor del pueblo, pronunciará el discurso de ofrecimiento del premio en un acto que se celebrará en el salón de Ciento del Ayuntamiento de Barcelona, bajo la presidencia del alcalde, Pasqual Maragall.

D'Escoto -cuya presencia en España coincide con la de los cancilleres 'de los cuatro países del Grupo de Contadora- afirmó ayer que resulta evidente que a Estados Unidos "no le agrada" el acta.de Contadora, que Managua aceptó sin reservas, y que "presiona a algunos países centroamericanos" para que no suscriban el documento, informa Europa Press. "Es evidente", dijo, "que los cancilleres han terminado el trabajo, y ahora les corresponde manifestarse y suscribir el acta. Ahora es necesario unirse todos, para que la labor de EE UU no entorpezca la firma, y convocar a una cumbre a los presidentes centroamericanos y de Contadora".

Otro miembro del Gobierno nicaragüense, el ministro de Cultura y jesuita, Ernesto Cardenal, se encuentrátambién en España. Ayer, en Córdoba -donde afirma que pretende "esconderse y escribir", porque no lo puede hacer en su país "por exceso de trabajo"-, incidió también en el papel vital que desempeña Washington en el proceso de paz. "El acta de Contadora garantiza la paz, y Nicaragua la cumplirá, pero debe hacerlo sobre todo Estados Unidos", indicó.

"Nosotros no exportamos la revolución, sino un ejemplo y una esperanza", señaló Cardenal, que se mostró convencido de una invasión de su país por Estados Unidos. "Pero no tenemos miedo. Los sandinistas ni se venden ni se rinden, y estamos dispuestos a luchar contra el invasor todo el tiempo que haga falta", concluyó.