El 'bloque conservador' de la Caixa de Catalunya acusa a la Diputación de Barcelona de "inhibición" y ésta lo niega
El grupo de consejeros representantes de los impositores de la Calxa de Catalunya, conocido como bloque conservador, envió ayer una carta abierta a los medios de comunicación, dirigida al presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Dalmau, acusándole de haber hecho dejación de sus obligaciones sobre la caja, de la que la diputación es fiadora. La primera firma del escrito es la del líder del grupo, Valentín Garrigasalt, industrial de Solsona y antiguo candidato centrista. "Está claro para nosotros, consejeros en representación de los intereses de los clientes, que ha optado usted por la defensa de una persona", indica el texto, refiriéndose a Josep Lluís Sureda, "dejando a un lado la obligación de cuidar de una institución" de ahorro. Los firmantes se lamentan en el extenso documento de no haber sido recibidos en audiencia por el presidente de la diputación, por lo que le acusan de "inhibición": "su negativa a recibir una comisión del consejo de administración que le solicitó una entrevista de forma oficial y con carácter urgente el día 19 de septiembre, ha sido perijudicial para la caja y para la corporación que preside".
Los firmantes recaban a Dalmau "su colaboración", y manifiestan que, en caso negativo, éste "será responsable del progresivo distanciamiento" entre caja y diputación. La carta finaliza indicando a su destinatario que "todavía le queda el camino del diálogo" y que "solamente queremos hacerle patente" que el consejo "tiene un derecho irrenunciable: elegir, por votación, al presidente".La Diputación emitió un comunicado en contestación a la carta, negando que hubiera sido formalmente solicitada ninguna entrevista personal, aunque recibió un escrito en este sentido, sin posterior solicitud. La nota lamenta que la corporación haya conocido las iniciativas del grupo cuando ya eran "hechos consumados de dudosa legalidad".
El comunicado indica que la diputación y su presidente "han guardado en todo momento un riguroso silencio" para evitar dañar el prestigio de la caja. Sólo "cuando han asistido a una sucesión ininterrumpida y creciente de iniciativas de legalidad como mínimo discutible" se han dirigido a la Generalitat "solicitando el cumplimiento de la ley". Aunque la nota señala "la paradoja" de que los "prornotores de todas estas iniciativas invoquen ahora" el diálogo" y desvíen las responsabilidades" a la diputación, muestran la disposición de Dalmau al mismo.
