Masiva respuesta en Japón para identificar a quienes introducen cianuro en los dulces

Más de 100.000 personas respondieron ayer en Japón a las llamadas de la Policía para ayudar a identificar a los miembros de una banda de extorsionistas que han pedido a una gran empresa de confitería la suma de 400.000 dólares (unos 65 millones de pesetas) y han añadido cianuro a algunos paquetes de sus productos.

Los japoneses llamaron de forma masiva a unos números de teléfono especiales para oír las voces grabadas de los extorsionistas y la televisión japonesa emitió las grabaciones. También se emitieron otras hechas el pasado mes de abril, donde se pedía rescate por la puesta en libertad del director de otra empresa de dulces, secuestrado por personas que, según la Policía, pertenecen a la misma banda. Un portavoz de la Policía señaló, sin embargo, que hasta el momento no se habían producido resultados positivos.

Esta semana, la banda, que se autodenomina El hombre de las veintiuna caras, empezó a situar en supermercados de las zonas oeste y central de Japón dulces de la marca Morinaga que contenían cianuro, para obligar a la empresa a pagar la suma pedida. Sin embargo, la empresa se ha negado a pagar y a retirar sus productos del mercado, aduciendo que hacerlo serviría de acicate para la comisión de nuevos delitos. El vicepresidente de Morinaga, Sadao Takagi, declaró ayer que la empresa ha reducido en un 50% la producción debido a este chantaje.

Grandes almacenes y supermercados de todo el país han retirado de sus estanterías los dulces Morinaga, después de que el pasado lunes algunos periódicos recibieran cartas de la banda, que afirmaba que había colocado en las tiendas 20 paquetes de dulces de la citada marca que contenían cianuro e iban provistos de una pequeña etiqueta con la palabra veneno. La Policía encontró 13 de estos paquetes.