La mayoría del PNV de Guipúzcoa se define a favor de las tesis de Garaikoetxea

La Asamblea Regional de Guipúzcoa del Partido Nacionalista Vasco (PNV) -máximo órgano de decisión en esa provincia- aprobó ayer por amplia mayoría una resolución de apoyo a las tesis mantenidas por el lendakari, Carlos Garaikoetxea, en el pleito que le opone a los dipoutados generales (presidentes de diputación) de Guipúzcoa, Álava y Vizcaya e, indirectamente, a la dirección de su partido. La asamblea, reunida hasta las tres de la madrugada en Zarauz, aprobó la resolucion con 140 votos a favor, 4 en contra, y 60 abstenciones.

La votación se produjo tras sendas intervenciones de] presidente del Consejo Nacional del Partido, Román Sudupe, y del propio lendakari. En Vizcaya se desarrolló otra asamblea, de carácter informativo, a la que no fue autorizado a asistir, pese a haberlo solicitado, el vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández.

Los resultados de la. asamblea de Guipúzcoa no hace sino confirmar que el debates abre criterios de aplicación de la Ley de Territorios Históricos (LTH) -que regula la distribución de competencias entre el Ejecutivo autónomo y las diputaciones está siendo vivido en las bases nacionalistas más que como una discusión de posiciones políticas discrepantes, como un conflicto entre lealtades contrapuestas.

De mantenerse esta tendencia, es casi seguro que Vizcaya, territorio que agrupa al 60% de la afiliación nacionalista, apoye las posiciones del Consejo Nacional (órgano ejecutivo del PNV), en contra del lendakari, y que en Álava vuelva a producirse la paradoja de que, aun contando con más afiliados a favor, las posiciones del presidente vasco queden en minoría en virtud del peculiar sistema electoral vigente en este partido. De hecho, el proceso de renovación del Consejo Regional de dicha provincia, iniciado esta semana, y en el que compiten dos listas pro y anti Garaikoetxea, para simplificar- está confirmando ya esa paradoja: sobre un total de 28 juntas municipales, sólo cinco o seis son favorables a las posiciones del lendakari, pero esas juntas, entre las que figuran las de Vitoria y Llodio, agrupan a más del 80% de la afiliación.

La asamblea de Guipúzcoa, convocada con carácter extraordinario por expresa petición de numerosas juntas locales, se prolongó durante cerca de siete horas. Sudupe habló durante dos horas. Su intervención estuvo destinada a justificar la mediación que intentó la dirección del partido ante las discrepancias surgidas entre el Gobierno y las diputaciones. Según el presidente del Consejo Nacional del PNV, se trataba de buscar un equilibrio entre lo establecido en la LTH y las competencias que ya venían ejerciendo las ditaciones -al menos la de Alava- y que, según el Estatuto de Guernica, no podrían ser alteradas por la entrada en vigor del régimen autonómico.

Complicada gestación

En su respuesta, de unos 50 minutos, Garaikoetxea recordó la complicada gestación de la ley de territorios. Un primer anteproyecto del Gobierno hubo de ser retirado por éste ante la rebelión manifiesta de un sector del partido encabezado por el entonces diputado general de Álava, Emilio Guevara. El lendakari recordó también el contenido de los acuerdos de la asamblea de enero pasado, en la que casi por unanimidad fueron aceptados los criterios de aplicación de dicha ley propuestos por él mismo. La votación se planteó en términos de ratificación o no de los acuerdos de la asamblea de principios de año. El resultado, netamente favorable a Garaikoetxea, confirma que, si de fidelidades se trata, Guipúzcoa -como Navarra hasta la disolución de su organización por el Consejo Nacional- sigue estando con el lendakari.

En Vizcaya, según estimaciones fiables, la relación de fuerzas es aproximadamente de tres a uno a favor del aparato del partido, y en contra, por tanto, de las posiciones del lendakari. Sin embargo, en la reunión celebrada el jueves por la noche no llegó a realizarse votación alguna, dado el carácter informativo, y no deliberante o decisorio, de la asamblea. Antes de iniciarse ésta, el presidente del Consejo Regional, Jesús Insausti, leyó un telegrama del vicelendakari, Mario Fernández, en el que solicitaba permiso para defender ante los asistentes su punto de vista respecto a la LTH.

Insausti informó a los reunidos que tal petición había sido desestimada, "del mismo modo que tampoco intervendrán los diputados generales". Tal actitud fue considerada por Insausti una .exigencia de la exquisita neutralidad con que la dirección quiere actuar en esta asamblea".