La 'cuestión vasca', una de las claves del viaje que Mitterrand inicia hoy al sur de Francia
La cuestión vasca constituye una de las claves del viaje que el presidente de la República Francesa, François Mitterrand, inicia hoy a la región de Aquitania, que incluye a los Pirineos Atlánticos y, consecuentemente, a las tres provincias vascas francesas. Sus etapas de Bayona, Burdeos y Pau se consideran como las más importantes, porque de alguna manera simbolizan los dos problemas dominantes de las relaciones hispano-francesas: la entrada de España en el Mercado Común y el tema vasco.
"Las tres personas extraditadas no podían reclamar el derecho de asilo", porque utilizaban el territorio francés "como base militar para cometer delitos de sangre, y eso no tiene nada que ver con el derecho de asilo", ha declarado Mitterrand, antes de emprender este viaje. Estas palabras del presidente de, la República son parte de una entrevista que publica hoy el periódico de Burdeos Sud-Ouest, y se refieren a los tres etarras cuya extradición a España fue concedida por Francia el pasado 23 de septiembre. Se trata de la primera declaración personal de François Mitterrand en torno al caso.
Ayer, por otro lado, el semanario satírico Le Canard Enchainé, en una información, que no aportaba pruebas, afirmaba que el presidente español, Felipe González, viajó secretamente a París, en vísperas de las extradiciones concedidas por las autoridades francesas, para entrevistarse con su homólogo francés, Laurent Fabius. Los portavoces del primer ministro francés han desmentido la noticia.
La región de Aquitania está formada por cinco departamentos, que representan casi el 5% de la población francesa: Gironda, Dordoña, Las Landas, Lot y Garona y los Pirineos Atlánticos, lo que quiere decir que Mitterrand, durante su visita oficial de tres días a estos departamentos, va a pisar la tierra agrícola que tanto ha dificultado y dificulta aún la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea.
Mitterrand también hará un alto en Bayona, capital por excelencia de los vascos españoles refugiados en el País Vasco francés. Después de las tres extradiciones concedidas días atrás, que malhumoraron a la minoría nacionalista vasca francesa y enconaron el mundo de los presuntos etarras y a sus simpatizantes.
Alguna manifestación, ya prevista, dará prueba del descontento de los refugiados, sin duda, pero los etarras, en estos tiempos de acciones de los Grupos Antiterroristas de Liberación y de las detenciones en serie de la policía francesa, se ocupan más de esconderse que de cualquier otro tipo de aventura. El Ministerio del Interior francés ha movilizado 26 unidades de las Compañías Republicanas de Seguridad para custodiar al presidente. Se puntualiza en dicho ministerio que el paso de Mitterrand por el País Vasco no ha aconsejado ninguna medida especial suplementaria. Una mayoría de los vascos esperan desde hace tiempo que los socialistas realicen lo que prometieron cuando estaban en la oposición hace pocos años: crear un departamento de las tres provincias vascas.
Hay que anotar a propósito de la temática vasca que, según Le Canard Enchainé, hubo negociaciones entre emisarios del ministro de Justicia, Robert Badinter, y los presuntos etarras encarcelados en Fresnes; a cambio de que interrumpieran su huelga de hambre, Badinter les ofrecía retrasar su extradición y posiblemente cambiarla por la expulsión.
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