Las verdades simples de Benedetti

En este país como en cualquier otro, sobre todo aquellos de prisma occidental, surgen personas que se esfuerzan en dogmatizar sobre temas tan latentes como el predominio e influencia estadounidense en el planeta. Éstas parecen, a simple vista, muchas, demasiadas, incluso gran mayoría. Pero la verdad puede ser otra. Aquellos que no convidan con la ideología de los privilegiados no pueden ni deben hacerse notar demasiado. Es decir, los medios de comunicación social, en general, están claramente cerrados a las personas que de una u otra forma discrepan de las realidades morales y salvadoras occidentales / USA.Está claro, sin embargo, que Benedetti no es la panacea, ni mucho menos; pero sí es una partícula más de las que existen (sepan o no expresarse de manera pública), que están en total desacuerdo con la intencionalidad mesiánica de Estados Unidos de América. Y mucho más con las contradicciones plásticas y divinas ofertadas por su señor presidente, que, si no lo remedia un milagro, posiblemente lo será otros cuatro años más (a ver si llegamos).

Decíamos que Benedetti no es el único que piensa de determinada manera, porque existen demasiadas personas que, salvo ligeros matices, estarían muy cerca de él. Pero lo que sí afirmamos con todas sus consecuencias es que no dice nada del otro mundo en sus expresiones escritas. Pues es tan sencillo de comprender, que la realidad hace fácilmente legible

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