Acusado de 'doble agente' el policía de Segovia que espiaba para el CESID

El socialista Ricardo Cáceres, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Segovia, denunció ayer en Madrid que el inspector del Cuerpo Superior de Policía Gabriel García Tejero, de 35 años, sigue siendo un agente doble, ya que aún alterna su condición de funcionario dependiente de la Comisaría Provincial de Segovia con la de espía al servicio de la base en Valladolid del Centro Superior de Información para la Defensa (CESID), órgano que controla los servicios secretos españoles. García Tejero fue suspendido el pasado 25 de septiembre por el mando policial con dos meses de empleo y sueldo por extraer documentos policiales, de exclusivo uso interno, y trasladarlos al CESID sin autorización de su superior policial.

Los documentos hacían referencia al profesor segoviano Francisco Gozalo Viejo, de 31 años, que residió en Polonia entre 1978 y 1980, trabajando como lector de castellano. Este profesor, a su regreso a España, organizó en Segovia varios ciclos de cine de países de Europa del Este, concretamente de Polonia y de Checoslovaquia, y en la actualidad prepara uno sobre cine árabe. En opinión del socialista Cáceres, García Tejero, de ideología ultraderechista, es un policía muy conocido en círculos políticos de Segovia, ya que en la noche del fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 "hizo alarde de posturas manifiestamente golpistas en las dependencias policiales de esta ciudad". Según Cáceres, este policía, conocido por Chiqui, comentó a voces aquella noche que estaba esperando unas listas de personas de Segovia vinculadas a organizaciones de izquierda, que, dada la evolución de los acontecimientos, favorables al ordenamiento constitucional, nunca le llegaron.

Francisco Gozalo, el profesor espiado por el CESID, compareció ayer ante la Prensa, en compañía del abogado José María Mohedano, presidente de la Asociación pro Derechos Humanos. Mohedano anunció que Gozalo había presentado una queja al Defensor del Pueblo, en la que demanda, como principal perjudicado, que el Gobierno informe por qué fue espiado por el CESID.

El presidente de la Asociación pro Derechos Humanos manifestó que hasta la fecha el profesor Gozalo Viejo no ha recibido ningún tipo de información procedente de los ministerios de Defensa e Interior que explique por qué estaba siendo espiado y precisó que el titular del primero de estos departamentos, José Barrionuevo, pese a, ser éste un caso que se produjo vanos meses atrás, "no se había enterado", según le comunicó recientemente en una carta personal.

El caso Gozalo salió a relucir por un fallo del espía García Tejero, que se equivocó de número de apartado de correos y envió el resultado de su investigación a una empresa de la construcción, en vez de al buzón del CESID de Valladolid (véase EL PAÍS del 8 de octubre). Los responsables de la constructora, Prefabricados Modulares, SA, abrieron el sobre y observaron la ficha policial de Gozalo, por lo que, al no existir remitente, le enviaron a éste todos los documentos.