Serra ha perfilado ya los próximos relevos en la cúpula del Ejercito
El capitán general de la VIII Región Militar (La Coruña), teniente general Fermín Casado Cepeda, pasa hoy, por razón de edad, a la situación B, de destino de arma o cuerpo, por lo que ya no podrá tener ningún empleo con mando sobre tropas. Casado Cepeda es el primer teniente general que pasa a la situación B de los seis que lo harán en los próximos dos meses, lo que obligará al ministro de Defensa, Narcís Serra, a realizar varios relevos en la cúspide del Ejército, que, en sus propias palabras, ya tiene prácticamente "perfilados".
El capitán general de la II Región Militar (Sevilla), Ricardo Rivas Nadal, pasará a la situación B el próximo día 13. El teniente general Fernando Soteras, actualmente disponible en Madrid, lo hará el día 24. El capitán general de la V Región (Zaragoza), Manuel Álvárez Zalba, el 4 de noviembre. El director general de la Guardia Civil, teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, el 11 de noviembre; y el capitán general de la IV Región (Barcelona), Luis Sáez Larumbe, el día 28 de noviembre.
Por otra parte, en enero próximo pasarán a idéntica situación el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Ángel Liberal, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general José María Sáenz de Tejada. Ambos tendrán que ser relevados en esos cargos.
Sólo ascenderán seis
El ministro de Defensa, Narcís Serra, declaró la semana pasada a varios periodistas que ya tenía prácticamente "perfilados" los múltiples relevos que deberá hacer entre los más altos cargos del Ejército, si bien prefirió no adelantar ninguno de ellos. Al producirse las citadas vacantes, ascenderán a tenientes generales, entre otros, los generales de división Fernando Rodríguez Ventosa, actualmente destinado en la Embajada de España en la OTAN; Fernando Gautier, comandante general de Melilla; Baldomero Hernández Carreras, gobernador militar de Pamplona, José Buigues Gómez y Miguel Íñiguez, jefe del Estado Mayor Conjunto (Emacon). Entre estos generales, Miguel Iñiguez es el que ha desempeñado cargos de mayor prestigio y de más influencia sobre los programas actuales del Ejército. Como jefe de la División de Coordinación y Planes, elaboró entre 1981 y 1983 el plan de Modernización del Ejército de Tierra (META) y anteriormete fue directo colaborador del teniente general Manuel Gutiérrez Mellado. Este extremo originó entre muchos de sus compañeros numerosas, reticencias que todavía hoy subsisten. En el propio Ministerio de Defensa aún se comenta que su nombramiento para algún puesto muy destacado "puede ser problemático".
En principio, sólo ascenderán a teniente general seis generales de división, todos ellos pertenecientes a la primera promoción de la Academia General Militar. Hasta ahora, ascendían al más alto grado militar el doble de miembros de cada promoción. A partir de este año, ascenderán incluso sólo tres o cuatro de cada promoción.
Los únicos relevos que en medios del departamento de Defensa se dan como seguros hasta el momento son los nombramientos de Fernando Gautier como jefe del Estado Mayor del Ejército (si bien pasaría previamente unos meses como capitán general, probablemente de Sevilla) y de Baldomero Hernández como capitán general de Cataluña. Otro nombramiento calificado de muy probable es el del teniente general Gustavo Urrutia, actual capitán general de la primera región (Madrid), como director general de la Guardia Civil, si bien en este caso Serra anunció que "puede haber sorpresas".
En cuanto al nombramiento de jefe del Estado Mayor de la Defensa, en todos los círculos militares y políticos se da por segura la designación del teniente general José Santos Peralba, actual jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, quien sustituirá al almirante Liberal.
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