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Posible canje de mafiosos entre EE UU e Italia para luchar contra el crimen organizado

Juan Arias

Uno de los primeros frutos concretos del reciente acuerdo de colaboración entre Estados Unidos e Italia para luchar contra la droga y el crimen organizado puede ser el intercambio de capos mafiosos y, concretamente, del primer gran arrepentido de la Mafia, Tommasso Busceta, por Gaetano Badalamenti, encarcelado actualmente en España y cuya extradicion (pendiente de apelación) fue concedida recientemente por la Audiencia Nacional.

Sobre las confesiones de Buscetta se está creando toda una literatura que los mismos magistrados, sonriendo, califican de "pura fantasía". Resulta difícil separar las noticias ciertas de las fantasiosas, las hipótesis de las pruebas, aunque el canje con Badalamenti se da como casi seguro. Entre tanto, la operación antimafia desencadenada el pasado 29 de septiembre, conocida popularmente como la Noche de san Miguel, a raíz precisamente, de las declaraciones de Busceta, sigue captando el interés informativo en Italia. Es el tema del día en todas las conversaciones. La gente lee páginas y páginas dedicadas a la cuestión por los periódicos como quien sigue una novela por entregas. Nadie ha podido ver, lógicamente, el libro de 760 páginas con las confesiones de Buscetta, pero todos lo citan hasta con comillas. Como ha dicho jocosamente un juez, "sería mejor ponerlo ya a la venta en las librerías".

Se insiste en que ahora los magistrados sicilianos, con el material facilitado por Buscetta en la mano, intentarán penetrar en el misterioso y hasta ahora impenetrable santuario de los responsables políticos en el mundo de la Mafia. Ayer mismo se dijo, hasta en los servicios informativos de la Televisión del Estado, que el material secuestrado al ex alcalde de Palermo, Vito Ciancimino, "está resultando precioso". Al parecer, tenía una agenda de piel roja, escrita en clave, que los jueces están intentando descifrar. Y no se excluye que, privado ya del pasaporte y vigilado día y noche por la policía, el famoso ex democristiano pueda acabar en la cárcel de un momento a otro.

El asesinato de Dalla Chiesa

Se busca también a un personaje que hasta ayer parecía de segundo orden pero que, después de las confesiones de Buscetta, podría resultar muy interesante para llegar a los altos políticos que están detrás de algunas de las acciones criminales más importantes cometidas por la Mafia en los últimos años y que, hasta ahora, han quedado en el misterio más absoluto. Se trata de Pippo Calo, que, según Buscetta, desde que se convirtió en un fugitivo, aumentó muchísimo su influencia en la organización criminal, porque era el encargado de coordinar las relaciones entre la Mafia de Sicilia y el palacio de Roma. Y ha resultado ser amigo del intrigante Pazienza, hombre clave de la logia secreta P-2 y de toda la historia de Calvi y de Gelli.De lo que no parece haber duda es de que Buscetta ha dicho a los jueces que fue un hombre político muy importante quien decidió desde Roma que el general Carlo Alberto dalla Chiesa, gobernador de Palermo, debía ser eliminado. Acusaciones muy fuertes en esta dirección están llegando a Italia, enunciadas por el hijo del general asesinado, quien en un libro que acaba de aparecer en París hace conjeturas muy serias sobre las responsabilidades del actual ministro de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, respecto al abandono en que fue dejado su padre en Palermo. Cuenta Nando dalla Chiesa que su padre, antes de ir a Sicilia, le había dicho a Andreotti que no habría perdonado, en la lucha contra la Mafia, ni a "los hombres de su partido".

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