Reagan confía que los contactos con Gromiko darán fruto

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, en un artículo escrito para el diario USA Today, expresaba ayer su confianza en que su aproximación hacia la Unión Soviética tendrá fruto. "Las reuniones que acabamos de mantener el secretario de Estado, Shultz, y yo mismo con el ministro soviético de Asuntos Exteriores soviético han sido muy útiles para sentar los cimientos para futuros movimientos hacia este objetivo", afirma Reagan, para quien "no podemos predecir cuándo contestarán los soviéticos, pero estoy convencido de que nuestra aproximación es la correcta y tendrá fruto".En su artículo, publicado al lado de otro escrito por el candidato demócrata a la presidencia, Walter Moridale, el presidente norteamericano recuerda que el pasado mes de enero enunció tres objetivos para las relaciones soviético-norteamericanas:

- Encontrar vías para reducir, y eventualmente eliminar, la amenaza y el uso de la fuerza para resolver las disputas internacionales.

- Encontrar vías para reducir los alrrtacenamientos masivos de armas.

- Establecer una relación funcional marcada por una mayor cooperación y comprensión mutua.

"Con políticas basadas en el realismo, la fuerza y la voluntad de negociar", escribe Reagan en USA Today, "las relaciones entre la URSS y Estados Unidos se encaminan firmemente hacia una mayor estabilidad y oportunidad. En los últimos tres años y medio el mundo no ha registrado ni confrontación entre los superpoderes ni riesgo de crisis nuclear. El liderazgo soviético comprende hoy claramente que trata con una América firme, segura de sí misma y fortalecida".

Walter Mondale, por su parte, asegura en su artículo que Reagan llegó a su entrevista con Gromíko de la pasada semana "con el historia¡ de haberse opuesto a toda propuesta de control de armamento" hecha por presidentes demócratas y republicanos desde que estalló la bomba".

El candidato presidencial demócrata afirmó que, en su encuentro con el.lefe de la diplomacia soviética, le Comunicó que todos los norteamericanos están unidos en un deseo de paz y de control de armamentos. "Le urgía que se establezcan planes para una cumbre y a que la URSS acepte volver a la mesa de negociación", dijo Mondale.