Dos ancianas heredan 90 millones tras ser localizadas a través de anuncios de prensa

Carmen y Marita Crespo, dos maestras, jubiladas de Valencia, son herederas de una fortuna estimada en 90 millones de pesetas, dejada por la familia de su tío, José María Crespo Raga, célebre violinista emigrado a Francia, después de que resultaran localizadas a través de anuncios e informaciones publicadas en el diario Levante, de Valencia, por encargo de la empresa Etudes Genealogiques Coutot (Estudios Genealógicos Coutot) desde el mes de julio.

Todo empezó en el mes de julio, cuando Philippe Terquem, directivo de la firma Coutot, insertó anuncios publicitarios en el rotativo valenciano señalando que se buscaba en Valencia a los herederos del violinista, cuya única hija había muerto sin dejar descendencia. Crespo Raga, "un aventurero del violín" para sus herederas de Valencia, que sólo lo conocieron por fotografía, emigró a Francia en 1903 en busca de la fama. El músico tenía un hermano, Miguel Crespo Raga, padre de las afortunadas, conocido en la Valencia como autor de una gramática escolar. La publicidad no tuvo efecto, por lo que el buscaherederos de la firma Coutot, director de la oficina en la zona suroeste de Francia, optó por viajar a Valencia y continuar sobre el propio terreno, y con la colaboración del diario valenciano, las pesquisas. Al fin, y por una conversación casual, las hermanas Crespo Raga, que no son lectoras de Levante, se enteraron de la investigación y concertaron una entrevista con Philippe Terquem el pasado jueves, para acreditar con las partidas de nacimiento su vinculación genealógica con el violinista.

Las herederas firmaron en Valencia un documento por el que autorizan a la empresa a realizar en nombre suyo las gestiones para recibir en su cuenta bancaria la fortuna que les corresponda. "Nosotros no arriesgamos nada, ni gastamos un céntimo según este documento", afirma el esposo de Carmen Crespo.

No confían en recibir la citada cantidad, que corresponde, sobre todo, al valor de posesiones localizadas en el norte de Francia, en la frontera con Bélgica.

El Gobierno francés se reserva el 50% del valor real de la herencia, y la empresa Coutot, una cuarta parte de la cifra resultante tras la anterior deducción. Y además vive en Francia una prima hermana de las valencianas Crespo, unida al árbol genealógico por los dos matrimonios de su tío en el país galo, que también tiene opción a la herencia. En cualquier caso, aceptan que el pellizco pecuniario final será un regalo inesperado.