Siete barcos retenidos en Marruecos quedarán libres una vez que sean pagadas sus multas

Nueve de los 18 pesqueros españoles retenidos en puertos marroquíes podrán quedar libres en cuanto paguen la correspondiente multa que les ha sido impuesta, según notificó ayer el ministro de Pesca marroquí, Bensalem Smili.

El embajador de España en Rabat, Raimundo Ibassols ' declaró ayer que, de hecho, dos de esos nueve pesqueros, el Lulú y el Alegranza, que se encontraban en el puerto de Dajla (antigua Villa Cisneros), ya pagaron la multa de cerca de 15 millones de pesetas, entre los dos, que les ha sido impuesta, y ya se han marchado. Los armadores de los dos buques en cuestión informaron que pensaban recurrir contra esa multa.Los otros siete pesqueros que podrán marcharse son: el Nyanga y el Virgen de la Luz, que se encuentran en el puerto de Casablanca, a los cuales el importe de la multa, de un millón de pesetas cada uno, ya les había sido notificado anteayer; el Nyanga, que pagó ya su multa, aunque aún no había recibido autorización para salir del puerto de Casablanca; los cuatro retenidos en el puerto de Tánger -con multas de un millón cada uno-; y el que se encuentra en Alhucemas.

En cualquier caso, como maftarta es fiesta de fin de año musulmán en Marruecos, es muy probable que tanto el pago de las multas como los trámites administrativos para la liberación de los barcos se prolonguen hasta el próximo lunes.

En cualquier caso, el embajador de España dijo que ha informado a las tripulaciones de que pueden marcharse de Marruecos en cuanto lo deseen, y que la Embajada está dispuesta, si es necesario, a ponerles a su disposición un autobús que les traslade a Ceuta. Queda pendiente, al margen de esta decisión del Ministerio marroquí de Pesca, el caso de los otros ocho pesqueros retenidos en el puerto de Casablanca, para los cuales, por el momento, no hay ninguna decisión administrativa marroquí, ni imposición de sanción, ni promesa de liberación.

Las tripulaciones entienden que a ellos se les está reteniendo en Marruecos para presionar y que los armadores solucionen su problema. Antonio. Durán Martínez, maquinista de uno de los barcos, declaró a EL PAIS ayer que "los armadores van a solucionar su problema, y el Gobierno les va a pagar parte de sus multas. Pero a nosotros, ¿quién nos paga? ¿Quién paga a nuestras familias?"

Según Fernando López Salvatierra, armador del Sierra Bermeja, las cofradías de pescadores ya han entregado de 10.000 a 15.000 pesetas por familia "para que vayan tirando hasta que se solucione el problema". Ayer, Crispín Pérez Pujol, enviado por la Subsecretaría de Pesca, hizo efectivo el talón bancario por los 623 millones de pesetas, importe de las 814 licencias de pesca correspondientes al cuarto trimestre de 1984.