Felipe González valora y respalda la neutralidad de Suecia

El presidente del Gobierno español, Felipe González, hizo público ayer su respaldo a la neutralidad de Suecia en los brindis pronunciados al final de la cena que ayer ofreció a su homólogo sueco, Olof Palme, al término de la jornada inicial de su primera visita a España realizada con carácter oficial. Tras expresar su estima por "la contribución de Suecia por reducir la tensión en el continente y en particular en el Norte de Europa", González dijo que "valoramos y respaldamos la decidida voluntad del Gobierno y del pueblo suecos por salvaguardar su neutralidad y su integridad ante las amenazas que puedan derivarse de la creciente importancia estratégica que está adquiriendo la Europa septentrional .

"Por nuestra parte, y en el contexto defensivo occidental en el que se haya inserta España", subrayó el presidente del Gobierno español, "reiteramos también nuestro propósito de contribuir a la distensión y a la paz internacionales".Olof Palme, en su brindis de respuesta, afirmó que "la tensión internacional proyecta su negra sombra sobre todos los continentes". "Los gastos militares del mundo", argumentó el primer ministro sueco, "se acercan a los 800.000 millones de dólares anuales. Se instalan nuevas armas nucleares, sobre todo en nuestro continente. Pero en lugar de proporcionar mayor seguridad, lo único que proporcionan estas armas es una mayor inseguridad, y, como si la tierra no bastase, se está planeando colocar armas altamente sofisticadas en el espacio". Palme lamentó que se hubieran suspendido "todas las negociaciones sobre estas armas fatídicas", cesando prácticamente el diálogo entre las superpotencias.

Visita a la Alhambra

El primer ministro sueco, acompañado de su esposa, llegó ayer a las 17.10 horas en un helicóptero de las Fuerzas Aéreas españolas al pequeño helipuerto improvisado que existe frente al palacio de la Moncloa. El matrimonio Palme había salido por la mañana de Mojácar ( Almería), donde pasó cuatro días de vacaciones, y se trasladó en helicóptero a Granada. Allí visitó la Alhambra y almorzó en un restaurante típico.González, recibió a Palme con un abrazo, y juntos pasaron al interior del palacio de la Moncloa, donde mantuvieron una primera entrevista.

A las 21.30, Palme y González volvieron a encontrarse en la cena oficial que éste ofreció al primer ministro sueco. Como viene siendo ya costumbre en las cenas de Felipe González con sus homólogos extranjeros en visita oficial a España, en la mesa se sentaron, además de los miembros de las delegaciones y figuras políticas de ambos países, diversas personalidades de la economía y la cultura, como el presidente de la CEOE, José María Cuevas; el dirigente de UGT Manuel Simón; el director de cine Mario Camús y los directores de los periódicos Abc y EL PAIS, Luis María Ansón y Juan Luis Cebrián.

En los discursos pronunciados al final de la cena, González y Palme coincidieron también en mostrar su común preocupación por el desequilibrio Norte-Sur. "La pobreza masiva, la injusticia social generalizada y el desequilibrio alarmante entre el Norte y el Sur", dijo el presidente del Gobierno español, "constituyen también amenazas potenciales para la paz y la seguridad internacionales".

"Coincidimos", afirmó también, "en que la violación de los derechos humanos, donde quiera que se produzca, afecta a la dignidad de todos los hombres y escapa a la competencia exclusiva del Estado en cuyo territorio se perpetra".

La dirección del desarrollo

Palme, por su parte, subrayó que "con una política relativamente sensata se podría, ya para el año 2000, eliminar el hambre de la faz de la tierra". "También", añadió, "se puede cambiar la dirección del desarrollo de los países pobres basta con que se movilice la voluntad política".El primer ministro sueco mostró su confianza en que la prevista entreda de España en la CEE no alterará las relaciones comerciales que su país mantiene con España Suecia no forma parte de la CEE pero tiene firmados acuerdos con esa Comunidad. El ingreso de España en el Mercado Común, dijo Palme, significa que España dará un gran paso hacia el "comercio libre, condición decisiva para poder aprovechar al máximo el potencial latente en nuestras relaciones".

"Permítame recordar", añadió el primer ministro sueco, "que el ingreso de España en el Mercado Común implica casi automáticamente que Suecia y España podrán comerciar entre ellas en las mismas condiciones que con los países miembros de la Comunidad". Al comienzo de su brindis, Olof Palme se mostró "pletórico de alegría y emoción" al iniciar su primera visita oficial a España.

El primer ministro sueco felicitó a España por haberse integrado en el grupo de naciones democráticas, lo que, según dijo, "no es sólo una gran victoria del pueblo español", sino que también significa la ruptura de "un aislamiento de decenios" que ha posibilitado el que España pudiese "recuperar su puesto entre las naciones que marcan las pautas culturales en Europa".

"Esta victoria de la democracia en España", añadió Palme, "fue también un triunfo para Europa y un gran aporte a la civilización europea".

"La democracia", subrayó, "no es algo que se consiga de una vez para siempre: se debe luchar por ella incesantemente y se debe consolidar en cada generación; en ella no hay lugar para el despotismo político y económico de las minorías, ni tampoco para el terrorismo".

Segunda entrevista

Hoy, Olof Palme iniciará el segundo día de su viaje oficial a España con una visita al Museo del Prado. Posteriormente, mantendrá una segunda entrevista con Felipe González y almorzará al mediodía en el palacio de la Zarzuela con los Reyes de España.Por la tarde, asistirá a un acto que se celebrará en su honor en la sede del PSOE, y más tarde inaugurará una exposición de pintura sueca en el Museo de Arte Contemporáneo.

La jornada finalizará con el encuentro que mantendrá en la sede central de EL PAIS con diversos representantes de la cultura española.