Pujol propondrá en enero un sistema alternativo a la actual financiación de las autonomías
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer que su Gobierno presentará en enero del año próximo una propuesta de financiación del sistema autonómico, "no pensada sólo para Cataluña sino para todo el Estado de las Autonomías", cuyo objetivo será contribuir a "acabar con el desbarajuste actual" en este aspecto de la política española. Pujol hizo, este anuncio ayer por la mañana, en el discurso que pronunció en el Parlament con el que se inició el debate sobre política general de su Gobierno que abre el actual curso parlamentario.
El presidente Pujol aprovechó ayer el primer debate parlamentario celebrado tras las vacaciones de verano para insistir en las críticas al actual sistema de financiciación de las autonomías, al que calificó en repetidas ocasiones de especialmente perjudicial para la Generalitat catalana.Pujol dedicó la primera mitad de su larga intervención, que duró dos horas, a describir las necesidades de todo tipo que, según su opinión, plantea a Cataluña la crisis económica y la revolución tecnológica, y sostuvo que la sociedad catalana está en condiciones de hacer frente a las exigencias del futuro si puede disponer de los instrumentos adecuados, entre los que destacó un Estatuto de Autonomía en plena aplicación.
Pujol sostuvo que, sin embargo, "estamos en un momento dificil y preocupante", debido a que existe el riesgo de que las posibilidades contenidas en el Estatuto se frustren. Argumentó que ese riesgo se basa en el "frenazo a los traspasos de servicios"; en la existencia de una "nostalgia de la LOAPA" perceptible en el continuado esfuerzo por homogeneizar todas las comunidades autónomas; en una "política de recuperación de competencias mediante la política de cesto vacío, que consiste en poner el servicio en un cesto distinto del que se transfiere"; y en una política de "desviación sistemática de recursos y responsabilidades a otros niveles, como el de las diputaciones y los ayuntamientos".
Todo ello está presidido, según el presidente de la Generalitat por una sistema de financiación "que en nuestro caso podría llegara representar la asfixia de la autonomía". Criticó los criterios por los que se determinan las asigraciones que las comunidades autóno mas reciben del Fondo de Compensación Interterritorial.
Pujol criticó también el sistema de fijación del coste efectivo de los servicios traspasados, adoptado por la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autánomas (LOFCA) y por el Consejo de Política Fiscal y Financiera e indicó que este sistema sólo había sido aceptado en su día porque contenía el denominado "efecto financiero", que ha sido favorable a las comunidades autónomas, pero que ahora el Gobierno central quiere eliminar. "Si el efecto financiero es anulado, desaparecerá el único punto de todo el financiamiento autonómico que juega a favor nuestro", dijo.
Acusó asimismo al Gobierno de haber incumplido sistemáticamente la LOFCA al determinar que el porcentaje de participación de las comunidades autónomas en los Presupuestos Generales sea fijado un mes antes de su presentación. "Este desbarajuste debe acabar; esta falta de respeto a la leyes debe acabar. Debe acabar el recurso al concepto de legalidad viable. Nosotros somos los débiles, y tenemos derecho a que las leyes, incluso las malas, se cumplan, porque son nuestra protección", afirmó Pujol.
Como remate al enfásis que dio a esta parte de su discurso, Pujol dijo "Cataluña necesita un Estatuto de verdad, político, no un subsistema de recursos y gestión subyacentes" y aseguró que "el Gobierno de la Generalitat hará lo que esté a su alcance para salvar el Estatuto". "Porque un fracaso", añadió, "representaria volver muchos años atrás; representaría romper uno de los elementos básicos del consenso político a través del que, durante y contra el franquismo, y durante la transición, se intentó construir una España definitivamente democrática".
