El FMI expresa su preocupación por la lentitud de la recuperación en Europa y el alto desempleo

La lenta participación de Europa en la recuperación en curso de la economía mundial y el mantenimiento en algunos países del Viejo Continente de una elevada tasa de desempleo se convirtieron ayer en la principal preocupación de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, cuyo comité interino -su principal órgano decisorio- instó a los países miembros, especialmente los afectados por este problema, a continuar los esfuerzos previos que garanticen una salida sostenida de la crisis.

En el comunicado final del mencionado comité, hecho público en la madrugada del domingo, los gobernadores del FMI y del Banco Mundial se mostraron ciertamente optimistas y satisfechos por la recuperación de una tasa de crecimiento del 5% en la economía de los países industriales, pero advirtieron que la situación continúa siendo difícil, tanto para los países en desarrollo como para los europeos, "que no han participado todavía plenamente de la recuperación económica y donde el desempleo se ha mantenido a niveles muy altos".En espera del comunicado del comité de desarrollo, cuyos miembros prolongaron sus reuniones hasta el comienzo de la noche, el comité interino dio un giro significativo en cuanto al centro de sus preocupaciones y, tras señalar que se han realizado grandes, progresos en el objetivo de aliviar los problemas de endeudamiento del Tercer Mundo, pasó a advertir que todavía continúa siendo prioritario el mantenimiento de la denominada estrategia a medio plazo en muchos países, pese a que la recuperación económica en las naciones industriales y en algunos países en desarrollo ha sido este año superior a la prevista.

Para el órgano decisorio del FMI, la estrategia adecuada en estos momentos continúa siendo la aplicación de "una política monetaria desinflacionaria; nuevas medidas para mejorar la estructura de los presupuestos estatales y de reducción del déficit, principalmente disminuyendo los gastos, y un ataque decidido a las rigideces estructurales, incluidas las medidas proteccionistas, que dificultan el buen funcionamiento de los mercados".

En este sentido, es significativo de este encuentro anual del FMI y del Banco Mundial el paso a un segundo plano relativo del problema del endeudamiento en el Tercer Mundo, que, con seguir "siendo serio ( ... ), se ha avanzado bastante en la puesta en práctica de la estrategia coordinada de deudores y acreedores". Para el FMI, este proceso se ha visto facilitado por la recuperación del comercio mundial y por el mayor crecimiento registrado globalmente, el cual es necesario mantener para que el proceso no se invierta.

Políticas proteccionistas

Con todo, el comité interino expresó su preocupación por el mantenimiento de las políticas proteccionistas en muchos países, tendencia que el propio órgano achacó al alto valor del dólar y a la política de altos tipos de interés practicada por algunos países. En este sentido, el secretario del Tesoro norteamericano, Donald Regan, aseguró ante el comité que la Administración Reagan está convencida de que pronto se producirá una fuerte caída de los tipos de interés en Estados Unidos, debido a la fuerte moderación que está experimentando la tasa de inflación.Dentro de este contexto y análisis de las situación económica, el comité adoptó dos decisiones significativas de cara a su papel de ayuda a las naciones con dificultades en sus balanzas de pago. Por un lado, retrasó indefinidamente la nueva emisión de derechos especiales de giro (DEG) que habían solicitado las naciones en desarrollo, por entender que no era necesario en este momento incrementar la liquidez mundial, y por otro, decidió limitar entre un 7% y un 15% la capacidad de los países miembros para tener acceso a los recursos financieros del FMI.

Con esta última decisión, el órgano decisorio del FMI comienza a anular las disposiciones adoptadas desde 1978, que permitían a un país miembro solicitar créditos del FMI hasta cuatro veces -en casos críticos- o tres veces -habitualmente- superiores a la cuota que pagan al organismo. Los nuevos porcentajes decididos por el comité interino son: límites trienales del 280% (345% en casos críticos) y un límite acumulativo del 408%-450%, según las magnitudes de la balanza de pagos y la solidez de los, programas de ajuste.

Los nuevos límites, que en cualquier caso pueden ser superados por una decisión del directorio ejecutivo, no representan un cambio cuantitativamente importante, pero sí certifican la opinión, del FMI de que lo peor ha pasado en cuanto al problema de la deuda y que hay que regresar a una situación de normalidad cuanto antes en lo que hace referencia a la política de asistencia del Fondo Monetario Internacional.