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David Gergen

El director de Comunicaciones del presidente Ford y, de Reagan fue contratado por Nixon

David Gergen, de 42 años, estadounidense, abogado, periodista y director de la Oficina de Comunicaciones del presidente Ronald Reagan hasta 1984, es uno de los principales expertos en temas electorales y relaciones entre Gobierno y Prensa de su país tras su larga experiencia al servicio de tres presidentes. Ejerció durante unos meses la abogacía, pero pronto se dio cuenta de que esta profesión no era para él. Su oportunidad en la política le llegó, por casualidad, en 1971, cuando, a pesar de ser demócrata, se le abrieron las puertas de la Casa Blanca con la Administración republicana de Richard Nixon.

Para David Gergen, que consideraba el acceso a la Casa Blanca como una "aventura", fue una sorpresa el ser contratado por el equipo de Nixon. A pesar de sus diferencias en determinadas cuestiones con la Administración, se sintió cada vez más "cómodo" en su puesto y aceptó trabajar en la campaña electoral para la reelección de Nixon en 1972. A partir de ese momento fue ascendiendo hasta alcanzar el cargo de director de la Oficina de Comunicaciones con el presidente Gerald Ford y, posteriormente, con Reagan. Su condición de demócrata no supuso un obstáculo para su carrera porque "en EE UU -dice- no se da tanta importancia a las etiquetas políticas como a que la gente sea eficiente y trabaje honestamente en beneficio del bien público".Comenzó a trabajar como periodista a los 14 años, en publicaciones locales de su Estado natal, Carolina del Norte, como cronista de deportes. Tres años más tarde, en 1951, fue encargado de cubrir la visita a EE UU del líder soviético Nikita Jruschov. "Fue entonces cuando descubrí lo emocionante que podía ser el periodismo". Al terminar la carrera de Derecho, cumplió el servicio militar en la Marina. "Entonces estábamos en guerra con Vietnam y yo fui destinado a un barco donde trabajé como técnico a pesar, de que nunca he sabido distinguir entre una tuerca y un tornillo", añade sonriendo.

Gergen cree que fue un error el haber prohibido el acceso de los periodistas a la isla de Granada durante la invasión norteamericana y considera este hecho y los atentados contra Reagan y Sadat como los momento más críticos durante su estancia al frente de las Comunicaciones de la Casa Blanca.

"Este departamento tiene un papel de representación parecido al del Ministerio de Asuntos Exteriores, ya que debe ser un portavoz del Gobierno y ser sensible a las necesidades de la Prensa". En su opinión, uno de sus principales objetivos debe ser el de presionar al Gobierno para que diga la verdad. "A veces el Gobierno debe mantener silencio por razones de seguridad, pero nunca debe mentir". El no decir la verdad o intentar encubrirla son, en su opinión los motivos que determinaron la caída de Nixon, los procesamientos del Watergate y el descrédito del Gobierno durante la guerra del Vietnam. En su opinión, el "secreto" de las "buenas relaciones" entre la Prensa y la actual Administración estriba en los esfuerzos realizados por los hombres de Reagan para mantener un contacto directo con los periodistas.

Gergen considera clave el papel que puede tener la Oficina de Comunicaciones para la buena imagen del presidente y recuerda el caso especialmente difícil de Ford, cuyas conocidas caídas deterioraron su figura de hombre eficiente hasta convertirle en el hombre incapaz de mascar chicle y caminar al mismo tiempo. Fue entonces cuando Gergen, junto a otras personalidades del Gobierno, sugirió al presidente que hiciera algo a lo que sólo se había atrevido el presidente Harry Truman: presentar él mismo el presupuesto anual norteamericano. "Durante dos horas Ford se enfrentó a la Prensa y contestó sin apuntes a cientos de preguntas sobre el presupuesto, demostrando así que sabía muy bien lo que se hacía".

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