Colapso en el tráfico aéreo por la huelga de los técnicos de mantenimiento
El Tráfico aéreo quedó ayer colapsado como consecuencia de la no reincorporación a sus puestos de trabajo, tras dos días de huelga, de los técnicos de mantenimiento de vuelo de Iberia. El paro de este colectivo, que ya habla provocado serias anormalidades en los vuelos del viernes y sábado últimos, semiparalizó ayer el tráfico aéreo. En los aeropuertos de Barajas, en Madrid, y de El Prat, en Barcelona, al final de la tarde, la situación era caótica. La compañía Iberia anunció que la no reincorporación a los puestos de trabajo a partir de las cero horas de hoy, lunes, supondría el despido automático para los trabajadores. Pasada la una de la madrugada un portavoz de la compañía informó que se habla notificado ya algún despido.
El citado portavoz desconocía en ese momento el número de trabajadores del turno de la una de la madrugada que no se habían incorporado a sus puestos, pero indicó que los responsables de personal de Iberia estaban controlando la entrada y que en alguna delegación se había notificado ya algún nuevo despido. No obstante, añadió, los turnos de mantenimiento de la una de la madrugada son muy pequeños, al no haber vuelos nocturnos, y hasta los turnos de las 8 y las 9 de la mañana no se conocerá cuántos trabajadores se reincorporan y cuántos son despedidos.La huelga del personal de mantenimiento, que estaba convocada para dos días y era considerada ilegal y abusiva por parte de la compañía Iberia, fue ampliada por tiempo indefinido por los convocantes como consecuencia de los 14 despidos decididos por la sociedad aduciendo que se habían producido coacciones y agresiones. Fuentes de la compañía declara ron ayer que consideraban que o trabajadores han incurrido en una huelga salvaje al prorrogar un paro legal autorizado para dos días. La protesta de este colectivo ha sido justificada por sus dirigentes en la negativa de Iberia a negociar con ellos, al margen de la representación sindical, medidas de seguridad y cursos de formación.
Las repercusiones sobre los usuarios, especialmente en lo aeropuertos de Barajas y El Prat fueron muy importantes, con cancelaciones de un gran número de -vuelos y retrasos en el resto, que fueron aumentando a lo largo del día. Iberia desvió algunos vuelos con destino a Madrid hacia otros aeropuertos para conseguir que siguieran en funcionamiento, ya que Barajas se convirtió en un auténtico cuello de botella que impedía cualquier revisión de un avión.
En la noche del sábado, una asamblea de los técnicos de mantenimiento decidió proseguir la huelga por tiempo indefinido hasta que se anularan los despidos del día anterior y la dirección aceptara negociar con la Asociación Española de Técnicos de Mantenimiento de Aviones (Asetma) los temas de formación y reclasificación.
Iberia aseguró que con el personal que no secunde la huelga y con los jefes, aunque se vea obligada a despedir a la mayor parte de la plantilla, podrá poner hoy en funcionamiento los vuelos intercontinentales e interinsulares utilizando aviones de gran capacidad.
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Iberia despedirá a todos los técnicos de mantenimiento que no se reincorporen a la normalidad de inmediato
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Todos los vuelos dominicales del puente aéreo Madrid-Barcelona fueron suspendidos a excepción de dos, correspondientes a las 12,30 y 14,30, respectivamente. La práctica paralización total de este servicio fue lo que originó mayor número de aglomeraciones y protestas. El ambiente de malestar era palpable en las proximidades de las salas de embarque, donde a lo largo del día se fueron sucediendo escenas de discusiones entre los aburridos aspirantes a un pasaje y el personal de información de Iberia. A media tarde se produjo una cierta descongestión al ir calando la idea de que toda espera era inútil, y los pasajeros optaron por buscar otros medios de transporte.
Fuentes laborales de la. base de El Prat indicaron que la huelga se había prorrogado ayer, con carácter indefinido, tras conocerse el despido de los 14 miembros del comité que había coordinado la huelga de los mecánicos de vuelo. Aunque cuatro de estos despedidos pertenecían a la plantilla de El Prat, los mecánicos de este aeropuerto se incorporaron ayer al trabajo, lo que permitió la salida de algunos vuelos. No obstante, fueron muchos los vuelos nacionales que con origen, enlace o destino en Barcelona sufrieron importantes retrasos.
Dirigentes despedidos
Los cuatro despedidos en Madrid son el presidente de la asociación, Antonio García Hernández; el secretario, Ramón González Martín; el vocal de la misma, Enrique González, y otro técnico cuya identidad no fue facilitada. La huelga, no ha sido secundada por los principales sindicatos con representatividad entre el personal de tierra de Iberia, aunque se podrían haber producido adhesiones personales de miembros de estas centrales.
A medida que fue avanzando el día, fue cobrando fuerza en El Prat el rumor de una posible declaración de lock out por parte de la dirección de la compañía Iberia. En medios laborales era cada vez más perceptible la sensación de colapso del tráfico que estaba sufriendo la dirección de la compañía, especialmente en Madrid.
La dirección de Iberia ha señalado que, de persistir la huelga y producirse los anunciados despidos de todos aquellos que participen en ella, pondrá en funcionamiento un plan de emergencia cuyos objetivos, por orden de importancia, serán cubrir los vuelos transatlánticos y de comunicación de la península con las islas; el puente aéreo Madrid-Barcelona se realizará más especiadamente, pero con aviones de mayor capacidad, y en último término intentarán ofrecer los vuelos nacionales y los europeos, aunque todo ello significará problemas y retrasos para los usuarios.
Participación del SEPLA
En medios de Iberia se señalaba ayer que algunos dirigentes del sindicato de pilotos (Sepla) estaban participando activamente en la huelga y que la Dirección General de Aviación Civil no había realizado ningún tipo de gestión para conocer la situación. Respecto a este organismo oficial se señalaba que había hecho caso omiso de la petición de establecimiento de servicios mínimos por parte de Iberia para los días en los que la huelga estaba autorizada y que, ante su prolongación no había efectuado ningún tipo de manifestación.
Fuentes del Ministerio de Transportes, no obstante, señalaron que es la Administración la que tiene que decretar los servicios mínimos que garanticen el servicio público, pero a requerimiento de la sociedad afectada, y que éste no era el caso en lo que se refiere a la huelga de los técnicos de mantenimiento de vuelo.
La repercusión de la huelga de los técnicos de Iberia no ha tenido especiales repercusiones en los vuelos de las compañías extranjeras que hacen escalas en España ya que la mayoría de estas tienen sus propios mecánicos que realizan las tareas de supervisión y control que, en los aviones de Iberia y en menor medida en los de Aviaco, tienen que efectuar los trabajadores en huelga.
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