La negociación salarial, endurecida por la entrada en vigor de las revisiones para 1984

La perspectiva de que este año entre en vigor la mayor parte de las cláusulas de revisión salarial incluidas en los convenios ha endurecido la negociación salarial dentro del marco del Acuerdo Económico y Social 1985-1986. Aunque los contactos entre el Gobierno, la patronal y UGT seguían ayer rodeados del pacto de silencio propuesto el pasado jueves ante CC OO, ha trascendido que la patronal llegaría a admitir una banda para el próximo año del 5,5% al 7,5%, pero sólo en el caso de que los convenios no rijen luego cláusulas de revisión o éstas no garanticen más que un porcentaje de inflación equivalente a la subida salarial de cada convenio. Igual que el Ministerio de Economía, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) teme que el índice de precios al consumo suba en agosto cerca del 1 % y en septiembre el 0,5%, lo cual situaría el acumulado de los nueve meses en el 7,6%.

El aumento salarial ha sido considerado hasta ahora por los negociadores del Acuerdo Económico y Social 1985-1986 uno de los puntos menos conflictivos.En los contactos secretos mantenidos a partir del 28 de agosto entre el Gobierno, la patronal y UGT (véase EL PAIS de 8 de septiembre de 1984) ya se había hablado del asunto -ausente hasta la fecha de la mesa general-, sin considerarlo clave para el pacto.

La CEOE parecía dispuesta a que la parte alta de la banda llegara a superar el 7%, siempre y cuando se descontara del sueldo del trabajador toda la aportación al fondo de solidaridad que reclamaban los sindicatos (0,5 puntos en la propuesta de UGT).

Sin embargo, una vez que ha vuelto a salir el asunto en los contactos confidenciales celebrados este fin de semana sin CC OO, ayer se hablaba en fuentes próximas a los negociadores de dejarlo para el final.

Mayor dureza de la CEOE

La causa de esta eventual demora procede de que hay numerosos puntos que repercuten en el salarial, y viceversa.

El Gobierno tiene prisa en un compromiso al respecto, pues debe cerrar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado antes de que termine la próxima semana. Pero esta urgencia que no parece haber afectado a las posiciones de UGT y la CEOE.

En el primer caso, porque el sindicado socialista deseaba evitar la banda salarial para negociar los convenios con una recomendación indicativa del 6,5%. En el segundo, porque el 6,5% se sitúa precisamente en el punto medio de la banda que desearía pactar la CEOE al final (del 5,5% a 7,5%).

Ahora, según las impresiones reunidas hasta anoche, que el citado pacto de silencio impidió confirmar, la patronal no sólo rechaza cualquier aportación de los empresarios al fondo que se sumara a la de los trabajadores y a la del Estado, sino que vincula la banda salarial al acuerdo sobre las cláusulas de revisión.

En este contexto, la CEOE propugna que desaparezcan o, en último extremo, que garanticen sólo el porcentaje de inflación final que equivalga al aumento salarial y al 7% de inflación esperada. Es decir, que si un convenio pacta subidas equivalentes al 90% o al 80% de dicho 7%, en la revisión salarial del primer año y, en su caso, en el aumento para el segundo se establezcan dichos porcentajes.

Por el contrario, UGT desea que se mantengan las cláusulas, en función de los precios previstos, en junio o en septiembre. Comisiones Obreras, ausente de estas negociaciones confidenciales, pero que estará presente en la próxima mesa general, defenderá volver a las revisiones generales en junio.

La mayor dureza mostrada por la patronal, así como el gran interés que demuestra sobre las cláusulas de revisión, parece responder a su satisfacción por el hecho de que han desaparecido, según fuentes de la CEOE, en la mayor parte de los convenios negociados sinacuerdo para 1984.

Previsión de precios

Un informe entregado el pasado miércoles al casi medio centenar de miembros de la junta directiva de la CEOE dice textulamente lo siguiente: "De hecho, en nuestras previsiones a comienzos de año ya hicimos hincapié en que, dada la evolución histórica reciente de precios y costes, el verdadero avance en la desaceleración de precios sólo podría producirse en los cuatro últimos meses del presente año, lo que condicionó notablemente las negociaciones en tomo a la cláusula de revisión, haciendo imposible el acuerdo sobre concertación social para el presente año".

En el mismo informe, donde no se revela la estrategia que pudieron adoptar el miércoles los directivos de CEOE, la patronal señala que conseguir terminar 1984 con una inflación acumulada del 9% (un punto superior al objetivo gubernamental, sobre el cual se negociaron los convenios) "entra todavía como posible dentro de nuestros cálculos".

Y añade también el documento: "Todo lo que sea superar el 1% de incremento en el primero (por agosto) y el 0,5% en el segundo (por septiembre), así como en cada uno de los meses siguientes, significaría una desviación muy peligrosa respecto al objetivo de precios, es decir, nos situaríamos por encima del 9%".