Los encargados de la 'nueva imagen' del río Manzanares soltaron ayer los primeros patos
Los cuatro primeros patos de un total de 200 que serán soltados en el río Manzanares recorren desde ayer sus aguas ya limpias. La decisión de iniciar así la repoblación avícola fue tomada después de que se instalara la primera de las cuatro casetas previstas en principio como viviendas de las aves. Unas casetas-islas, que con un costo aproximado al medio millón de pesetas, van ancladas al fondo del río y poseen, además de comedero y macetas, una pequeña casa que habitarán una media de unos 30 patos.La instalación de esta caseta, una de las cuatro que está previsto instalar esta misma semana a lo largo del río, forma parte de un programa de repoblación avícola y piscícola del río que se culminará cuando la próxima semana se lancen al agua miles de carpas del tipo común y royal, carpines, tencas y gambusias. La plataforma, instalada con una grúa, fue colocada a unos 300 metros aguas abajo del puente de los Franceses.
Los primeros vecinos de este chalé fluvial fueron cuatro patos blancos del tipo pequinés que han vivido cuatro meses en aguas residuales con objeto de aclimatarse. Los técnicos querían ver si podían subir por las empinadas rampas que comunican el nivel del agua con la zona de sombra instalada bajo la caseta en la que está el comedero y si de esta zona llegaban sin dificultad al interior de la caseta.
Tanto la instalación de la caseta como los recorridos de las aves fueron seguidos con sorpresa y expectación por los madrileños, más acostumbrados hasta ahora a ver flotar otro tipo de objetos.
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