Una hora alarmante de Alemania

Süddentsche Zeitung(...) La perspectiva de que ambos Gobiernos alemanes comiencen un diálogo desagrada no sólo a Moscú, sino también a Washington, que demuestra igualmente desconfianza. Los hechos ocurridos con ocasión del viaje de Honecker constituyen para los alemanes una provechosa y útil enseñanza sobre las posibilidades de su juego político y de mediar entre las superpotencias. (...) No hay un paso alemán que no suscite alarma. (...) La inquina de Moscú contra el viaje de Honecker se explíca no sólo por guardar la iniciativa en sus relaciones con Washington, sino también por mantener la disciplina dentro de las filas de sus propios aliados. Los cambios de dirigentes en Moscú durante los últimos 15 meses, de Breznev a Andropov y de éste a Chernenko, ha producido la aparición, debido a la paralización de decisiones importantes por parte de la dirección soviética por edad y enfermedad, de intereses particulares de los pequeños países socialistas. Una visita de Honecker a la República Federal de Alemania fortalecería esas tendencias cuando precisamente Chernenko se esfuerza por reconstruir la unidad monolítica de todos los países del Este. El cerrar filas, desde el punto de vista de Moscú, aparece en este momento más necesario que nunc a, debido a los gravámenes que pesan sobre su economía: la carrera de armamentos y la mediocridad en la cosecha. (...)

9 de septiembre