Se aplaza de nuevo la negociación para reconvertir los grandes astilleros
Las negociaciones para la reconversión de los grandes astilleros sufrieron ayer un nuevo aplazamiento. Administración, Instituto Nacional de Industria (INI), Comunidades Autónomas y sindicatos optaron por arbitrar un nuevo aplazamiento, justificado en la conveniencia de desvincular aspectos relativos a planes empresariales de los documentos subsectoriales.Tras esta explicación, los representantes de los Gobiernos de Galicia y Euskadi no ocultaron su radical oposición a los actuales planes de reconversión naval presentados por el INI. El viceconsejero de Industria del Gobierno vasco manifestó que, a su juicio, los planes de reconversión presentados por el INI no se sustentan en ninguna estudio de tipo económico, o al menos estos datos no figuran en la documentación. Indicó que el Gobierno vasco había pedido a la Administración, en estas conversaciones, un plan serio de reconversión, y que se oponían al proyecto de destinar a reparaciones el astillero de Olaveaga. Llegó a preguntarse el porqué se mantenía la construcción en Sevilla y no en Olaveaga.
Los representantes de la Comunidad Autónoma de Galicia y del sindicato vasco Ela-StV también expresaron serias críticas a los planes presentados. UGT, en una posición mucho más comedida, circunscribió sus críticas a la cuantificación de un objetivo de producción (255.000 toneladas) y a que no debe condicionarse la tercera fase de las negociaciones -los planes de empresa- en el actual momento de negociaciones sobre el subsector. Por otra parte, ayer se manifestaron cerca de mil personas en Bilbao contra la reconversión naval.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.