El Gobierno quiere firmar el acuerdo económico y social con patronal y sindicatos antes del 23 de septiembre

El Gobierno mostró ayer su intención de alcanzar, antes de que termine la próxima semana, la firma del Acuerdo Económico y Social 1985-1986, cuyo texto sería fuego desarrollado por los firmantes. Asimismo, presentó en la mesa negociadora una oferta para compatibilizar las propuestas de CEOE y UGT en temas fiscales, mediante cambios en el impuesto sobre la renta. Ante la petición de explicaciones por parte de CC OO sobre la noticia que publicó el sábado este periódico, en el sentido de que los otros tres interlocutores han trazado en secreto durante las dos últimas semanas las líneas básicas del pacto, el Ejecutivo y la patronal lo negaron y UGT consideró que no era necesario darlas. Antes. del jueves, fecha en que empezará la recta final de cara a la firma, concretarán posiciones los órganos directivos de las partes, tarea que inició ayer el Consejo de Ministros.

La sesión negociadora empezó con la solicitud de aclaración de CC OO. Los implicados coincidieron antes de entrar en des mentir reuniones tripartitas para esbozar el pacto sin el sindicato de dirección comunista "¿Qué reunión?", contestó a los periodistas el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, al ser preguntado sobre la cena inicial del 28 de agosto con CEOE y UGT. "No hace falta desmentir siete veces las cosas. Con una vale".En respuesta a CC OO, el repiresentante gubernamental y presidente de la mesa se remitió a la nota oficial de su departa mento, que admitía la existencia de conversaciones bilaterales alguna con presencia del Gobierno. Lo mismo hizo CEOE, quien añadió que la propia evolución de las negociaciones lo clarificará. "Han intentado pedir explicaciones", dijo el portavoz de UGT, José Luis Corcuera, "pero no hay que darlas de un proyecto de acuerdo que no existe".

Al valorar la reunión de ayer, todas las partes se mostraron más pesimistas que la pasada semana. "Empiezo a rebajar mi optimismo; veo que alguna parte no se interesa en trabajar", afirmó el ministro. "Soy más pesimist que hace una semana", le secun dó Juan Jiménez Aguilar, portavoz de CEOE. "La reunión no ha dado mucho de sí; hay dificultad importante para bajar al terreno de la negociación", afirmó por UGT José Luis Corcuera, si bien luego centró sus alusiones en CC OO, a quien dijo que UGT pediría en la reunión bilateral prevista para ayer tarde que deje sus "grandes declaraciones" y negocie. "Hay estado de opinión de que no se avanza, pese a la filtración que parecía decir lo contrario", señaló por CC OO Julián Ariza.

En la reunión que por la tarde celebraron UGT y CC OO para buscar coincidencias comunes no se entró en la discusión de tenias concretos propuestos, ante la exigencia de la central socialista de que, previmente, Comisiones definiera su postura global sobre el acuerdo y si estaban dispuestos a firmarlo.

Novedades

Los sindicatos coincidieron en que CEOE endureció ayer sus posiciones (de hecho, pidió que cuantifique la reducción de gasto público, la presión fiscal para los próximos dos años, las disponibilidades de crédito privadas y las medidas fiscales). La central UGT y el Gobierno señalaron también cierta mayor dureza por parte de CC OO a la hora de ace lerar el ritmo de las reuniones Este sindicato respondió que ha sido el Gobierno el primero en imprimir lentitud hasta ahora.

No obstante, en la sesión de ayer hubo cuatro novedades orientadas a que se fijen cuanto antes las posiciones de cara al texto que firmarán las partes: el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, compareció durante casi una hora para explicar el compromiso del Banco de España con la banca sobre la reducción de tipos de interés y las perspectivas de futuro; el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, bosquejó un marco de cambios fiscales que puede resultar compatible con las exigencias de empresarios y UGT; y la CEOE fijó por primera vez en 1,5 puntos su exigencia de baja en los tipos de cotización a la Seguridad Social.

Según apuntaron fuentes oficiosas y, admitieron las partes, el Gobierno intenta tener terminado el acuerdo antes de que finalice la próxima semana, mediante la concreción de compromisos en los aspectos con incidencia presupuestaria (inversión pública, Seguridad Social, fondo de solidaridad, salarios, etcétera) y de declaraciones susceptibles de posterior desarrollo en otros, como tipos de interés, patrimonio sindical, mercado de trabajo, etcétera.

Borrell dijo que el proyecto de Presupuestos del Estado podrá retocar las tarifas y las deducciones, (reclamación de UGT). Una ,ley breve elevaría los mínimos exentos y mejoraría las ventajas fiscales a la inversión (peticiones respectivas de UGT y CEOE, si bien el sindicato socialista apoya la segunda). La reforma global del impuesto (una de las reivindicaciones de CC OO) requerirá más tiempo para el estudio y reposado debate parlamentario, opinión en la que coincide CEDE, si bien la patronal quiere un mejor tratamiento de plusvalías, y minusvalías, y las palabras del secretario de Estado de Hacienda parecieron remitirlo a la reforma.