La financiación de la autonomía

La VanguardiaLas negociaciones que han empezado en Madrid entre el secretario de Estado de Hacienda, señor Borrell, y el conseller de Economía y Hacienda, señor Cullell, merecen la mayor atención, porque del acuerdo que es de desear que se produzca depende que el Estado de las autonomías, sobre el que tantas esperanzas se han puesto para la estabilidad y eficacia de las instituciones democráticas en España, sea una realidad llena efectivamente de contenido y no sólo una bonita expresión.Recuérdese que a estas alturas no está todavía aprobado por el Parlament el presupuesto de la Generalitat para el corriente año de 1984. Pero aun con los inconvenientes de tal situación, la mayor preocupación no está ya en los presupuestos de este año, cuyo monto se supone que no distará mucho de los del año anterior, sino en los de 1985. Pues, en definitiva, los presupuestos del Estado para 1984 están ya aprobados, y son los de 1985 los que están preparando, y de ellos depende el presupuesto de las diversas comunidades autónomas. Y se teme que en los Presupuestos del Estado para 1985 tenga continuidad una fórmula de financiación que perjudica seriamente a la Hacienda catalana. ( ... )

El pacto autonómico al que se refirió el presidente del Gobierno al principio de la -actual legislatura pide y hasta exige un replanteamiento riguroso de los mecanismos de financiación, si se quiere evitar que nos despeñemos por la dialéctica de los agravios comparativos y corramos el riesgo, de romper la necesaria utilidad de mercado.

6 de septiembre