La policía tenía localizado desde hace un mes al comando de los GRAPO que perpetró el atentado de La Coruña
La policía tenía conocimiento exacto, al menos desde hace un mes, de la presencia en La Coruña del comando del grupo terrorista GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) que atentó el pasado miércoles contra el ingeniero Luis Pardo, que resultó malherido. El comando, compuesto por Leoncio Calcerrada y Juan García Rueda, este último muerto en un enfrentamiento con la policía, llevaba relativamente poco tiempo en la capital gallega, probablemente desde principios de julio, adonde llegó desde Sevilla. Esto explica, según versiones internas de la policía, la presencia en Galicia de funcionarios de la Brigada Central de Información, con sede en Madrid, y la rapidez con que fue localizado el piso franco donde se refugió el comando una vez perpetrado el atentado.
Ninguna fuente oficial de la policía confirmó este hecho, que, había sido negado el día anterior por el propio gobernador civil de La Coruña, Domingo Ferreiro, a quien le sorprendió el atentado en Madrid. Los vecinos del inmueble donde se produjo el tiroteo en La Coruña, entre policías y el comando de los GRAPO, reconocieron a algunos de los funcionarios policiales como personas habituales en el barrio. Es práctica habitual en la policía el seguimiento de supuestos terroristas o la vigilancia permanente de pisos francos, con vistas a apurar al máximo cualquier operación policial.De todas formas, se desconoce por qué no se procedió antes a la detención de los terroristas o a la desarticulación del piso franco, aunque parece ser que lo que pretendía la policía era ir más lejos en las investigaciones y poder obtener nuevos indicios que le permitieran capturar a otros comandos. Fuentes policiales indicaron que los comandos de los GRAPO raramente se conectan entre sí, de manera que ni siquiera tienen conocimiento de otros domicilios de la organización. Suelen actuar previas consignas teléfonicas de su máximo responsable, que es siempre el que realiza las llamadas.
El fallecido Juan García Rueda, conocido por el sobrenombre de el Juanini, de 29 años, era un delincuente habitual muy conocido en medios policiales sevillanos. Había participado en numerosos atracos y era un experto en el manejo de armas, ya que en ocasiones había utilizado para la delincuencia común escopetas de cañones recortados. García Rueda. fue captado por el Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr) en la prisión provincial de Sevilla, de donde fue excarcelado, tras cumplir condena por delitos comunes, hace unos meses.
Nuevos militantes
A juicio de fuentes policiales, la captación de el Juanini por parte de los GRAPO explica las dificultades que atraviesa esta organización terrorista a la hora de reclutar militancia, especialmente personas habituadas al riesgo y que puedan formar parte de sus comandos. Estas dificultades las confirma el tipo de armamento incautado a los dos terroristas, entre el que fue hallado una metralleta tipo rodesiana, bastante antigua.
De los seis terroristas identificados por la policía como participantes en los tres atentados del miércoles, tan sólo dos, el fallecido Juan García Rueda, integrante del comando que intentó asesinar al ingeniero Luis Pardo en La Coruña, y Jaime Simón Quintela, participante en el asesinato del industrial Manuel Ángel de la Quintana en Madrid, se pueden considerar nuevos militantes de los GRAPO.
Simón Quintela, de 24 años, pertenece a los GRAPO desde principios de este año. La policía, que nunca le ha detenido, le contabiliza siete atracos a mano armada, la colocación de un artefacto explosivo y el atentado del miércoles en Madrid. Está considerado como uno de los más peligrosos miembros de los GRAPO, a las órdenes de Mercedes Padrós Corominas y en coordinación con Francisco Javier Ros Díaz.
Ros Díaz, natural de Rota (Cádiz), de 24 años, ingresó en el PCEr en 1980, después de haberse destacado en algunas ciudades andaluzas como un activo miembro de los comités anti-OTAN. Fue detenido ese mismo año en Madrid por la policía con documentación falsa cuando repartía propaganda. Ingresó en prisión, donde cumplió una condena de dos años. Su paso a los comandos de acción se produce, a juicio de la policía, este mismo año, llevando en su haber siete atracos, la colocación de dos artefactos explosivos y el asesinato de Quintana.
Mercedes Padrós, de 30 años, natural de Lérida, es la más veterana de la organización terrorista, de la que es actualmente su máxima responsable. Comenzó a militar en el PCEr en 1975, año en que fue detenida y encarcelada por tres meses. Unida al grapo Anastasio Gonzalo Cardiel, actualmente en prisión, es nuevamente detenida en 1977, aunque puesta en libertad al poco tiempo. Tras una etapa en la que trabaja como administrativa en un hospital de Barcelona, vuelve a la organización, encargándose de. la propaganda de la sección Socorro Rojo.
En 1980 vuelve a ser detenida en una redada en Barcelona, en la que queda desarticulado el aparato central de propaganda del PCEr. Sin embargo, es nuevamente puesta en libertad y se integra, ya en 1981, en un grupo armado dirigido por el grapo Joaquín Calero Arcones. Desde ese año, la policía la acusa de haber realizado dos asesinatos, una tentativa de muerte y 22 robos con intimidación, así como de colocar más de 20 explosivos y tres pancartas con artefactos simulados.
EEI único grapo identificado como autor del atentado de Sevilla, a consecuencia del cual falleció el empresario Rafael Padura, es Sebastián Rodríguez Veloso, hermano de otro miembro de la organización actualmente en prisión. Rodríguez Veloso se integró en el PCEr hace ya varios años, aunque su paso a los GRAPO no se produce hasta el pasado año. Fue detenido por su militancia en el PCEr, aunque puesto en libertad al poco tiempo,
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