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Personalidades de la patronal asistieron a los entierros de los dos empresarios asesinados

Destacadas personalidades del mundo empresarial y la política se dieron cita ayer en Madrid y Sevilla en los entierros de Manuel Ángel de la Quintana, consejero delegado y director de la inmobiliaria Urbis, y de Rafael Padura, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, asesinados ambos el pasado miércoles por los GRAPO. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) aplazó ayer, con este motivo, las conversaciones que está celebrando con el Gobierno para el acuerdo económico y social.El ex presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales Carlos Ferrer Salat asistió, junto al actual presidente de la Confederación Empresarial Madrileña, José María Segurado, al funeral celebrado a mediodía de ayer en la parroquia de Nuestra Señora Reina del Cielo, del barrio de la Estrella, en Madrid. En el acto religioso, que reunió a más de 2.000 personas, estuvieron presentes la viuda de la víctima, sus dos hijos y demás familiares.

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Al término del funeral, los restos mortales de Manuel Ángel de la Quintana fueron trasladados al cementerio nuevo de El Pardo (Madrid), donde recibieron sepultura.

Asistieron al acto los ex ministros Fernando Suárez, José LLuís Álvarez, Laureano López Rodó, el marqués de Villaverde y el teniente general José Aramburu, ex director general de la Guardia Civil. El general Aramburu declaró a los periodistas, al término de la ceremonia religiosa, que es necesario implantar leyes más duras para acabar con los criminales del terrorismo. Ferrer Salat coincidió con esta opinión al señalar que "la sensación de inseguridad en el país es total". Adrián Piera, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, dijo que ante el terrorismo lo que se necesita es una respuesta de la sociedad".

En Sevilla, el entierro de Rafael Padura transcurrió en un ambiente de dolor y de cierta tensión, y aunque hubo algún grito aislado contra la supuesta incapacidad de la Administración socialista para controlar la seguridad ciudadanía y el terrorismo, en ningún momento derivó hacia un acto político. La Confederación de Empresarios Andaluces, a cuya junta directiva pertenecía Rafael Padura en su condición de presidente de los empresarios sevillanos, hizo un esfuerzo por evitar, y lo consiguió, que el acto religioso se convirtiera en una manifestación contra la inseguridad ciudadana. En el entierro coincidieron el presidente de la CEOE, José María Cuevas, junto con la práctica totalidad de los representantes de la patronal andaluza, con las autoridades de la comunidad autónoma y de la ciudad de Sevilla, estas últimas pertenecientes todas al partido socialista.

Por otra parte, Luis Pardo García, que logró salvar la vida tras recibir el miércoles en La Coruña varios disparos de los GRAPO, evoluciona favorablemente de las heridas sufridas.

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