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Una malla de nailon rodea al 'Mont-Louis' para evitar que salgan bidones de su interior

Andrés Ortega

El gobernador de Flandes occidental, K. Van Neste, ha puesto a los ayuntamientos de la costa belga en estado de alerta para que vigilen la superficie del mar, en busca de posibles objetos flotantes, después de que el martes por la noche dos contenedores vacíos salieran a flote a través de un boquete practicado en el casco del carguero francés Mont Louis, hundido el pasado 25 de agosto cerca de Ostende, con un cargamento de hexafluoruro de uranio. Para evitar la fuga de estos bidones los equipos de especialistas han colocado una malla de nailon alrededor del casco del barco.

El Mont Louis transportaba a la Unión Soviética 30 grandes bidones de hexafluoruro de uranio, tres de ellos con material enriquecido, que suponían en total unas 228 toneladas. Además de los contenedores, en la bodega había 22 bidones vacíos para evitar que los contenedores llenos se desplazaran con el movimiento del barco.El mal tiempo y las tempestades en el mar del Norte han retrasado repetidamente las operaciones de recuperación de los polémicos contenedores, que, según la Compagnie Générale Maritime (Cogema), propietaria del carguero, no contenían cantidades de radioactividad apreciable.

Los equipos especializados habían realizado un boquete de 14 metros en el casco del buque, a fin de poder sacar los contenedores, pero el mal tiempo, con vientos superiores a 70 kilómetros por hora, ha agrandado la brecha hasta los 30 metros de largo.

En la noche del martes dos bidones amarillos y vacíos, de 2,5 metros de longitud por 1,5 de diámetro, se escaparon de las bodegas del barco a través de este boquete y estuvieron flotando a la deriva hasta que fueron avistados y recuperados por los buceadores de las plataformas de la empresa de salvamento holandesa Smit Tak.

"Ahora estarnos intentando instalar una red de nailon sobre el boquete causado por la tempestad, para evitar que se salgan otros bidones", ha señalado un portavoz de la Unión Nacional de Salvamento belga. "Los dos bidones que se salieron han sido ya depositados sobre el pontón Titán 8", afirmó, antes de añadir que otra plataforma de este tipo, la Titán 9, se instalará cerca del Mont Louis como rompeolas, para facilitar las operaciones. Entretanto continúan los análisis del agua de la zona, sin que se detecten signos de contaminación radioactiva o química. El sindicato socialista belga hizo ayer público un comunicado en el que protestaba por la falta de medidas de seguridad en el transporte de este tipo de material que permiten las autoridades francesas. Esta queja la hacía extensible, también, a la Comisión Europea; órgano ejecutivo de la CEE, por lo que calificó de "carencia flagrante" en todo el asunto.

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