La destitución del príncipe Sozisa agrava la crisis política en Suazilandia
La tensión política ha aumentado considerablemente en Suazilandia tras la decisión del Consejo Supremo del Estado (Ligogo) de suspender de todos sus cargos al príncipe Sozisa, segundo mandatario del reino después de la reina regente, Ntombi, En la misma sesión, celebrada a finales del pasado mes de agosto en la capital, Mbabane, fueron asimismo apartados del poder otras altas personalidades, como la princesa Munengwqse, hija del fallecido rey Sobhuza II, y el antiguo secretario particular de éste, Martin Mdiniso.Estos cambios constituyen el tercer episodio en la enconada lucha por el poder desatada tras la muerte, hace dos años, del rey Sobhuza II en el pequeño país de 600.000 habitantes, al que buen número de observadores consideran como un auténtico homeland de África del Sur.
Primero fue la fulminante destitución de la reina regente, Dzeliwe, y su primer ministro, Mabandla Dlami, el 10 de agosto del pasado año. Dzeliwe fue sustituida por la princesa Ntombi, otra viuda del rey Sobhuza II, quien tenía al menos 100 mujeres. El pasado junio, el Ligogo, destituyó a los ministros de Hacienda y Asuntos Exteriores y a los jefes máximos del Ejército y de la policía. Esta banda de los cuatro fue acusada de alta traición a raíz de que el ministro de Hacienda destapara diversos escándalos financieros en los que estaban involucrados importantes miembros del Ligogo y de la familia real. La corrupción se cifraba en algo más de 40 millones de dólares (unos 6.400 millones de pesetas).
Hasta ahora, el vencedor de estas luchas es el príncipe Bhekimpi Dlamini, actual primer ministro suazi, bien visto por el Gobierno de Pretoria, y que ha anunciado ya próximas reformas constitucionales para recortar los poderes reales en favor del Ligogo, organismo en el que cuenta con una mayoría de fieles.
