El Gobierno de la RFA dará en octubre su decisión final sobre el formaldheído

El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) tomará una decisión sobre el formaldehído el próximo mes de octubre, si las investigaciones en marcha confirmaran que se trata de un agente cancerígeno, anunció ayer en Bonn el ministro de Salud, el democristiano Heiner Geissler (CDU), quien reconoció que, existe la sospecha de que esa sustancia puede producir cáncer.El partido, ecologista de los verdes exige en una propuesta parlamentaria, que quieren presentar en el Bundestag, la prohibición del formaldehído en productos cosméticos, de limpieza, de la espuma aislante derivada del formaldehído y su empleo en pinturas, lacas y colas, más un descenso drástico del contenido de formaldeído en los productos textiles. El ministro Geissler (CDU) aseguró ante la Prensa que no está probado el carácter cancerígeno del formaldehído y dijo que se trata sólo de una sospecha. Geissler añadió que ningún país tiene catalogado al formaldehído como "carícerígeno", y declaró que el Gobierno de la RFA "sitúa en su política la protección de la salud por encima de los intereses económicos".

Los verdes acusaron al Gobierno de Bonn de haber cedido a los "intentos de chantaje" de la empresa química BASF, primera productora del formaldehído. Los ecologistas calificaron de "escandalosa" la decisión de retrasar la calificación del formaldehído como "cancerígeno" y acusa al Gobierno de "sacrificar los intereses de la salud pública a los económicos". Tres oficinas federales -Salud, Medio Ambiente y Seguridad en el Trabajo- han recibido el encargo de elaborar dictámenes sobre el formaldehído, que deberán estar terminados en octubre.

A la vista de estos dictámenes, el ministro Geissler dijo que espera "un resultado inequívoco sobre si el formaldehído reúne los presupuestos para ser calificado de cancengeno, según la legislación sobre productos químicos. Cuando tenga los resultados de las instituciones científicas consultadas, actuaré inmediatamente sobre la base de esos resultados".

Los verdes exigen, también, la elaboración de una ley que prohíba el empleo de materiales de construcción, mobiliarios y detergentes que tengan efectos cancerigenos o provoquen modificaciones genéticas.