Miles de vecinos de Pego y Oliva detienen por la fuerza las obras del trasvase de agua a Denia

Varios miles de vecinos de las localidades de Pego (Alicante) y Oliva (Valencia) interrumpieron en la mañana de ayer las obras del trasvase de agua dulce a Denia, que tiene escasez. Las obras se habían reanudado a las siete de la mañana con vigilancia de la Guardia Civil, después de una semana de paralización para intentar llegar a un acuerdo entre los tres municipios -cuyos alcaldes son del PSOE-, lo que no se ha logrado.Los enfrentamientos entre la Guardia Civil y los vecinos ocasionaron tres heridos, dos de ellos pertenecientes a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Los manifestantes prendieron fuego al coche del ingeniero de las obras, a un tractor y una máquina excavadora.

La Consejería valenciana de Obras Públicas y Urbanismo había determinado reanudar las obras de trasvase a primera hora del lunes, una vez agotado el margen de negociación de la última semana, decidido a raíz de los incidentes del pasado 16 de agosto, en que los vecinos de Oliva y Pego interrumpieron el tráfico de la carretera nacional y la Policía Municipal retuvo al ingeniero que dirige la obra.

Oliva y Pego se oponen al trazado de la tubería, que según la consejería será útil sólo para un año, ya que piensan, por el contrario, que una vez construida seguirá suministrando agua a Denia después de transcurrido escaño. Además, estiman excesivo el. volumen de agua que va a ser trasvasada. Ambas poblaciones ofrecen como alternativa trasladar el agua en cubas hasta Denia y reducir el volumen propuesto por este último municipio y la consejería.

En este conflicto, Denia y Oliva, dos municipios del litoral turístico valenciano, están mostrando una rivalidad habitual entre pueblos vecinos. Denia ha adquirido un auge turístico muy importante, pero la salinización de sus recursos acuíferos le ha obligado a pedir agua en los municipios próximos para poder acoger debidamente a esta población flotante. En una reciente sesión del comité ejecutivo del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), al que pertenecen los alcaldes de los tres ayuntamientos en conflicto, se decidió apoyar la actuación de la consejería en esta guerra del agua.