Los militares de la República
La resolución correcta, justa, a la que no sé por qué se llama problema de los militares de la República, es no sólo una cuestión de principios, de gratitud, y por supuesto de lealtad, sino porque estos militares han sido fundamentales para que la democracia esté hoy en España, porque, además, es una razón de Estado, porque también es un tema prometido en el programa electoral del partido en el poder.Todo esto, desde el punto de vista moral. Si la solución que se pretende dar no se recutifica en el Senado, esto es una burla. El partido socialista se ríe de los que no tuvimos pereza por dejar nuestros hogares, trabajo, estudios, y que después sufrimos años de cárcel e infinidad de vejaciones, y no guarda respeto a los que murieron de diferentes formas en defensa de la democracia.
La Asociación de Aviadores de la República inició en abril de 1982 los trámites jurídicos legales para reivindicar los derechos de los militares de la República. Durante el Gobierno de don Adolfo Suárez había preparada una proposición de ley, y de no haber sido por la disolución de las Cámaras el problema estaría solucionado, pues los partidos entonces en la oposición, entre ellos el PSOE, daban su conformidad, excepto AP. Hoy, entre el asombro de los restos de este colectivo, vemos cómo el Gobierno socialista hace caso omiso de las recomendaciones de organismos oficiales: por ejemplo, el dictamen de la Dirección General de lo Contencioso, que reconoce la profesionalidad de los ingresados en el arma aérea después del 18 de julio de 1936, por las condiciones especiales de la convocatoria; informe de la Comisión Interministerial (creada por el Gobierno), formada por funcionarios con categoría de directores generales, en el que se ratificaba la profesionalidad de los ingresados en aviación, y que reconoce unos derechos a otros combatientes (mandos en campaña y carabineros); la sentencia del Tribunal Constitucional, en la cual dice que el legislador debe aplicar la amnistía a los militares en la misma medida que a los funcionarios del Estado, reconociéndoles los mismos derechos, exceptuando el reingreso en el Ejército. Todo esto desde el punto de vista jurídico. Se pretende hacernos creer que el problema es económico..., sigue la burla. Se han solucionado otros problemas de Estado porque era necesario solucionarlos, por ejemplo, la adquisición de 550.000 millones de pesetas a EE UU de material bélico (sólo a EE UU). Durante el año 1983: 35.000 millones de pesetas para misiles antiaéreos de baja cota; 30.000 millones de pesetas para misiles anticarro; 18.000 millones para helicópteros; 35.000 millones para aviones Harrier de despegue vertical; etcétera, en 1984; en 1985, España aportará el 10% de 10.000 millones de dólares en colaboración con el programa AFA, para tener opción a 100 aviones a entregar hasta el año 2000. Esto supone 160.000 millones de pesetas, de entrada ya. El total de la compra es de 460.000 millones de pesetas. Subidas de sueldos con carácter retroactivo a ciertos colectivos que es justo se les conceda, miles de millones para tapar agajeros de la banca privada y que parece ser que era necesario, y un largo etcétera.-
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