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ECOLOGÍA

Los posibles efectos cancerígenos del formaldehído provocan una polémica de alcance nacional en Alemania Occidental

La información sobre los efectos cancerígenos del aldehído fórmico ha desencadenado en la República Federal de Alemania una amplia polémica, en la que están implicados científicos, la industria química y el Gobierno. Se calcula que una prohibición de la sustancia por sus posibles efectos cancerígenos afectaría a tres millones de trabajadores, que producen materiales que contienen formaldehído. Esta sustancia se utiliza casi en uno de cada cuatro productos, sobre todo en madera compacta, desinfectantes, pinturas, incubadoras de hospitales, tripas para embutidos, instrumentos para empaquetado y casi todo lo que necesita una sustancia aglomerante.

La cotización en bolsa de las acciones de la industria química BASF, primera productora mundial de la sustancia, sufrió un descenso tras la publicación de las informaciones sobre este gas incoloro de fuerte y penetrante olor. Disuelto en agua al 40% se conoce como formol.Expertos de la Oficina Federal de la Salud y del Medio Ambiente llegaron en Berlín Oeste a la conclusión de que la sustancia produce alergias, daños en el cerebro y cáncer. El informe estuvo concluido la primavera pasada, pero no fue publicado. El portavoz del Ministerio de la Salud desmintió que "se hubiese frenado la publicación del dictamen por temor a las consecuencias para la economía", y añadió que el ministro, el democristiano Heiner Geissler, pidió "con insistencia" que se estudie el tema.

Un portavoz del consorcio químico BASF, primer productor mundial de aldehído fórmico, reconoció que ratas expuestas a la acción del aldehído fórmico sufrieron cáncer de nariz, pero añadió que no se puede extraer la conclusión de que los seres humanos vayan a padecer las mismas consecuencias.

Consecuencias económicas

La BASF advirtió sobre las consecuencias "en dimensiones astronómicas" de una prohibición de la sustancia. Portavoces de la compañía afirmaron que los efectos económicos de tal prohibición llegarían a los 300.000 millones de marcos (17 billones de pesetas), la cuarta parte del producto nacional bruto anual de la RFA. Según los cálculos de la BASF, quedarían afectadas 56.000 empresas de la industria maderera, con un total de 357.000 asalariados. Si se añaden los trabajadores de otros sectorers que trabajan con aldehido fórmico, la cifra de puestos de trabajo implicados llega a tres millones.En varios jardines de infancia de la ciudad de Wiesbaden se registró una concentración excesiva de formaldehído, que se utiliza también como desinfectante y conservante.

Tras el cierre de las guarderías de Wiesbaden, el grupo parlamentario de los verdes en el Bundestag pidió en Bonn que se realice una investigación en todo el territorio de la RFA sobre la concentración de aldehído fórmico en las escuelas, hospitales y jardines de infancia.

El empleo de la sustancia se incrementó mucho en los últimos años por la creciente necesidad de utilizar materiales aislantes en las viviendas para evitar la pérdida de calor y conseguir así un mayor ahorro de energía.

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