China recupera la imagen de su filósofo Confucio
Después de ser criticada y repudiada durante muchos años, la imagen del filósofo chino Confucio está siendo ahora paulatinamente rehabilitada en su país. No renace su culto ni la aureola divina que tuvo en una época, pero China le acepta ahora como parte de su patrimonio cultural e histórico.Confucio, o el "supremo sabio", como se le conoció en el pasado, fundó una escuela de pensamiento, que algunos convirtieron en religión, y vivió entre los años 551 al 479 antes de nuestra era.
"Lo que hizo Confucio no fue bueno al ciento por ciento, pero hay que ser objetivos y buscar la verdad; hay que rescatar lo bueno de sus enseñanzas", dijo a Efe un especialista en el maestro del museo de Pekín.
En una detenida visita al templo de Confucio de Pekín, el único de la capital y el segundo más importante de China, este especialista dijo que el recinto se repara para abrirlo completamente al público coincidiendo con el 352 aniversario de la fundación de la República Popular, el 1 de octubre.
El templo escapó misteriosamente a las iras de los guardias rojos durante la Revolución Cultural (1966-1976), período durante el cual muchos templos fueron destruidos o gravemente dañados.
No sólo este templo es ahora objeto de reparaciones. En Qufu, en la provincia de Shandong, su lugar de nacimiento, el templo de Confucio tendrá pronto una nueva estatua gigante del pensador y educador, el más importante de la China antigua.
"En China, dedicar una estatua a alguien es un gran honor, ya que supone un recuerdo permanente", explica el guía del templo, mostrando un cierto orgullo por esta rehabilitación.
En el templo de Qufú, ahora bajo la protección del Estado, habrá también estatuas de los 16 principales discípulos de Confucio, confeccionadas partiendo de esculturas originales que datan de la dinastía Ming (1368-1644).
Una reproducción de las estatuas originales fue destruida durante la Revolución Cultural.
Defensor de la esclavitud
Durante esta época izquierdista, llena de fervor revolucionario y, al tiempo, de desprecio por las tradiciones culturales, Confucio fue acusado de "reaccionario y obstinado defensor de la esclavitud".En aquellos años se rechazó radicalmente la "política de benevolencia" de Confucio y sus ideas en favor de la apacibilidad, la amabilidad, la cortesía, la moderación, la generosidad y la magnanimidad.
Ahora se acepta que sus ideas sobre la educación, "para todos, y a cada cual según sus capacidades", han modelado el sistema de enseñanza chino y de muchos otros países.
Para muchos, Confucio fue un defensor del feudalismo, pero los que admiran, sus enseñanzas y su código de conducta mantienen que su figura y su filosofía han sido sistemáticamente manipulada por sucesivos gobernantes chinos del pasado. Ahora, se recuerda el contexto histórico en el que vivió, hace más de 2.000 años, para explicar su pensamiento.
Su obra Las analets ha sido ampliamente leída en China durante siglos, al igual que la Biblia lo ha sido en Occidente.
Babelia
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