Alto índice de naufragios en la flota pesquera española

España ocupa una de los primeros puestos entre los países con mayor número de accidentes marítimos que afectan a barcos pesqueros. Entre 1978 y 1982, fallecieron, según datos del Instituto Social de la Marina, 722 trabajadores del mar, de ellos un 72,28% en el mar, y de ese tanto por ciento, un alto porcentaje, víctima de naufragios. En el presente año, dos siniestros conocidos han tenido el saldo mortal de 15 víctimas. El 13 de marzo, el Sonia Gema Masiques naufragó a unas 45 millas al sur de Vallcarca, en el límite de la provincias de Barcelona y Tarragona. Dos días después, la búsqueda de sus ocho tripulantes finalizó sin poder rescatar a ninguno.Un mes más tarde, los familiares recibían un mensaje de pésame fotocopiado y un talón con una mensualidad atrasada de parte de la Naviera Comercial Formentera. El 3 de abril, el pesquero Mahanova I, de bandera mauritana y perteneciente a la empresa española Pescanova, se hundió a unas 60 millas al sur de la isla de Gran Canaria. Siete de sus 16 tripulantes murieron en el siniestro. En diciembre de 1983, tres marineros desaparecieron en las aguas del mar del Cariño, a 40 millas de La Coruña, tras ser embestido y hundido el pesquero donde faenaban, el Josal, con base en Muxía (La Coruña), por un mercante de gran tonelaje que continuó su ruta sin asistir a los náufragos.

La cifra de hundimientos entre 1979 y 1983 ascendió a 184 barcos de la flota civil española. La flota pesquera es la más afectada por los naufragios, con 34 barcos del total de 39 que se hundieron en 1983.