52 turistas españoles durmieron en la casa del embajador de España en Moscú

Cincuenta y dos turistas españoles, procedentes de Cataluña, se vieron obligados a dormir sobre los sofás y alfombras de la residencia del embajador de España en Moscú la madrugada del lunes día 6 al martes día 7 de agosto al encontrarse en la capital soviética abandonados y sin alojamiento.El grupo, organizado por la agencia Euroeste, realiza una gira por Bulgaria y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), cuyo itinerario fue alterado de tal manera que en vez de volar de Sofía a Leningrado, volaron de Sofía a Varna (Bulgaria), y de allí a Moscú.

Al llegar a uno de los aeropuertos moscovitas, sobre la medianoche del lunes al martes, no les aguardaba nadie, por lo. que se pusieron en contacto con la representación diplomática española.

Alojamiento improvisado

Tras varias horas de infructuosas gestiones, y ante la imposibilidad de encontrar alojamiento, pese a la intervención de los representantes de la organización de turismo soviético, Inturist, el embajador, José Luis Xifra de Ocerín, decidió llevarse a los turistas a su domicilio y alejarlos como buenamente pudiera lo que quedaba de noche.Para la media docena de señores de mayor edad hubo camas, y el resto tuvo que distribuirse por los sofas y por el suelo de la residencia, una villa confortable, pero no demasiado grande, situada en un céntrico barrio moscovita.

Los turistas, que elogiaron el comportamiento del embajador y de su esposa, recibieron incluso un "desayuno improvisado", ya que "no había tazas para todos", según manifestó el propio embajador a esta corresponsal.

Representantes de Inturist, que consiguieron ayer finalmente plaza hotelera para los viajeros, manifestaron no estar informados de la llegada del grupo, que al parecer fue anunciado inicialmente y luego anulado.