La intervención de la Caja Rural de Cádiz no es punitiva, según su presidente

La Caja Rural Provincial de Cádiz seguirá funcionando con absoluta normalidad, según su presidente, José Bohórquez Mora de Figueroa, que ha asegurado tras conocerse la intervención de la entidad por parte del Banco de España que ésta es una medida de colaboración y no punitiva, encaminada a agilizar el conocimiento del estado real de esta entidad bancaria.La intervención, calificada por el presidente de la Caja Rural como un hecho habitual en la vida bancaria española carente de singularidad especial, se ha aplicado, en su opinión, para conocer la situación de la entidad de cara a su futura asociación con el Banco de Crédito Agrícola, y con una función fiscalizadora que redoble las garantías a asociados y clientes.

La Caja Rural Provincial de Cádiz, una de las 80 entidades cooperativas de crédito que han suscrito un convenio de asociación con el Banco de Crédito Agrícola, contaba entonces con recursos ajenos de 6.992 millones de pesetas y una cuota de mercado de 1,75%.

Según el presidente, la Caja Rural llegaba con retraso a un proceso de asociación que tiene que estar finalizado antes de octubre. Mientras el estado del resto de las entidades se ha podido conocer con procesos más normales, la premura ha obligado en, este caso a una intervención directa.

El Consejo Ejecutivo del Banco de España, que decidiera la intervención de la Caja Rural Provincial de Cádiz, ha designado como interventores a José María Molde Armendáriz, Manuel Ordas Fernández, José Príncipe Pendolero y Javier Casaseca Rodríguez. Dos de ellos representantes del Banco de España y los otros dos del Banco de Crédito Agrícola.