La policía venezolana libera a los 79 rehenes del DC-9 retenido en Curazao

Un comando especial de la policía venezolana liberó en la madrugada de ayer a los 79 rehenes del avión DC-9 venezolano secuestrado el domingo en el curso de una operación, efectuada en Curazao (Antillas holandesas), en la que resultaron muertos los dos secuestradores. El Pentágono norteamericano desmintió ayer que un equipo de expertos militares estadounidenses en la lucha contra el terrorismo enviado el lunes a Curazao para asesorar al comando antiterrorista venezolano hubiera participado en la operación.El avión, en el que viajaban 82 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, fue secuestrado cuando realizaba un vuelo de 35 minutos entre Caracas y Curazao.

Poco antes de aterrizar, dos hombres armados obligaron al piloto a modificar su rumbo y hacer escala en las islas de Trinidad y Aruca, antes de dirigirse hacia Curazao.

Los dos secuestradores, identificados como Dominique Hilertant, exiliado político haitiano, y el dominicano Félix Segundo, exigieron al Gobierno de Caracas el pago de unos cinco millones de dólares (alrededor de 800 millones de pesetas), la entrega de numerosas armas, un helicóptero y facilidades para viajar a Europa a cambio de la liberación de los pasajeros.

Según informaron fuentes solventes, la creciente tensión entre los pasajeros produjo el lunes diversas escenas de pánico y fue la causa de que una mujer embarazada de nacionalidad argentina, María Simkin de Puerta, abortara. Su marido, Federico Puerta, logró abandonar el avión el lunes, junto a otros cinco rehenes, bajo la promesa de entregar a los secuestradores 1,2 millones de dólares.

Según declaró un portavoz del Gobierno de Caracas, el comando policial intervino sólo tras comprobar que las negociaciones entre Don Martina, ministro de las Antillas holandesas -que estuvo en estrecho contacto con las autoridades venezolanas-, y los secuestradores eran infructuosas.

La actuación del comando venezolano comenzó hacia la medianoche, al disparar contra los neumáticos del avión, que había comenzado a desplazarse hacia la cabecera de pista, para impedir que saliera del aeropuerto.