Hoy, último intento de las eléctricas para llegar a un acuerdo sobre compensaciones

Los presidentes de las seis empresas eléctricas más importantes del país está previsto que se reunan hoy, de nuevo, en Madrid para realizar un último intento para llegar a un acuerdo sobre el nuevo sistema de compensaciones que regulará sus intercambios de energía. El nuevo sistema es la última pata del plan financiero para el sector que el Gobierno publicó el pasado mes de abril en el BOE.

Fuentes de las empresas informaron que existen pocas esperanzas de alcanzar el ansiado acuerdo, una vez que las compañías decidieran enviar hace dos semanas, por separado, sus propias propuestas particulares sobre el nuevo sistema al ministerio de Industria y Energía, para que fuera éste el encargado de dirimir sobre las diferencias existentes. Sin embargo, el deseo de alguno de los presidentes por acercar posiciones ha propiciado la reunión prevista para hoy, sobre cuya celebración definitiva no existían ayer muchas garantías. Los presidentes llamados a la reunión son los de Iberduero, Hidroeléctrica Española, Unión-Fenosa, Sevillana, Fecsa y Endesa.

Propuesta mayoritaria

Tres empresas -Española, Unión-Fenosa y Fecsa- han presentado una propuesta común al ministerio, mientras que el resto de las compañías, incluidas las medianas, han aportado por separado las suyas. En total, según fuentes oficiosas, se habían contabilizado hasta ocho diferentes, al margen de la oficial, también conocida como fórmula Beato, que contiene, por lo menos, cinco alternativas.En medios próximos a una de las empresas se informó que las diferencias entre las distintas fórmulas, en términos monetarios, se sitúa en torno a los 15.000 millones de pesetas, lo que da una idea de lo lejos que se mantienen las posturas. La intención de alguna de las compañías era reducir esta cantidad, mientras que otras, las excedentarias de energía, persiguen ampliar el volumen de ingresos por este concepto.

El sistema de compensaciones fija, en términos simples, el precio de la energía que unas empresas adquieren o venden a otras por necesidades del mercado. Hasta la fecha, el precio se fijaba sobre una base calculada sobre los costes variables incurridos en la producción de la energía. La filosofia del nuevo sistema persigue incluir también los costes fijos, es decir los producidos en la construcción de las unidades de producción.

La llegada a un acuerdo unitario se ve dificultada por la resistencia de algunas empresas, las deficitarias, a considerar los costes fijos como determinantes del precio de la energía, pese a ser ésta la filosofía marcada por el Gobierno. Las empresas con más producción que mercado señalan que es lógico incluir costes fijos, teniendo en cuenta el elevado volumen de inversiones que realizaron para cubrir la futura demanda. En cualquier caso, algunas empresas afirman que será definitivamente el ministerio de Industria, antes del día 10 de agosto, el que decida por su propia cuenta el contenido exacto del nuevo sistema.