Aprobada la captación de agua marina para la refrigeración de la central nuclear Vandellós II

El Ayuntamiento de Vandellós (Baix Camp) ha llegado a un acuerdo con la Asociación Nuclear Vandellós (ANV), que agrupa a cuatro empresas eléctricas catalanas, para la construcción de las obras de captación de agua del mar para la refrigeración de la central nuclear Vandellós II, actualmente en fase de montaje. El acuerdo, que no ha trascendido a la opinión pública, contempla asimismo la concesión de otros permisos municipales y, en contrapartida, reportará unos ingresos de 170 millones de pesetas a las arcas municipales.

La central Vandellós II, de 982 megavatios de potencia, necesitará, cuando entre en funcionamiento, un caudal de agua de 50,81 metros cúbicos por segundo para su refrigeración. Según el proyecto técnico redactado, la infraestructura de captación de agua consiste en un emisario submarino de 320 metros de longitud, de los cuales 240 estarán dentro del agua, reposando sobre el fondo marino, y el resto en la costa. En el extremo del emisario, realizado con estructuras prefabricadas de hormigón armado de 13,40 metros de anchura, se situarán dos torres de captación de agua, convenientemente señalizadas con boyas de superficie.La Asociación Nuclear Vandellós está formada por la Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzana (ENHER) que posee el 54% del capital; Hidroeléctrica de Cataluña, SA, (HEC), propietaria del 28%; Fuerzas Hidroeléctricas del Segre, SA, (SEGRE), titular del 10%, y Fuerzas Eléctricas de Cataluña, SA, (FECSA), en posesión del 8% restante.

El Ayuntamiento de Vandellós y la ANV firmaron el pasado 5 de julio un contrato por el que la Asociación se propone cumplir con un plan de medición y análisis de la influencia de las obras sobre las playas del municipio y, en especial, sobre la playa de la Almagraba. El plan, denominado de Vigilancia Costera (PVC), se desarrollará paralelamente a la construcción del sistema de captación de aguas y consistirá en un levantamiento planimétrico de la línea de playa cada tres meses y otro batimétrico de la zona cada seis meses.

Seguimiento posterior

Durante el primer cuatrimestre de cada año, la ANV remitirá al Ayuntamiento un informe con los resultados obtenidos durante el año anterior para ser interpretados conjuntamente por ambos organismos. Si transcurridos tres años desde el inicio de las mediciones se puede predecir técnicamente la inexistencia de un impacto significativo, se dará por concluido el plan de vigilancia costera. Fuentes fidedignas consultadas, afirmaron que el seguimiento a posteriori de las consecuencias de las obras submarinas sobre el oleaje y la costa no permitirá después, sin duda, contrarrestar los previsibles efectos negativos.El contrato suscrito entre el ayuntamiento y la asociación específica que si se evidencia objetivamente que las obras de captación de aguas causan algún daño sobre las playas del municipio, la ANV se obliga a la reparación de los daños ocasionados o a la aplicación de las oportunas medidas correctoras. La financiación del plan de vigilancia costera corresponde íntegramente a las compañías promotoras de la central nuclear.

El Ayuntamiento de Vandellós suscribió el contrato en el marco de un acuerdo global con las empresas eléctricas por el que el municipio concede también permiso para la instalación de una subestación transformadora de energía y retira su oposición a la instalación de líneas eléctricas de alta tensión en su término municipal. Las arcas municipales recibirán, en contrapartida, 170 millones de pesetas en concepto de tasas y licencias, que pueden verse incrementados en otros 15, si así lo decide la Dirección General de Urbanismo de la Generalitat.

La localidad de Vandellós se ha visto beneficiada en los últimos 15 años con importantes obras de infraestructura pagadas por las empresas eléctricas, propietarias de la central nuclear instalada en su término municipal, cuyo primer grupo entró en funcionamiento a finales de la década de los años sesenta.