El juez Luis Lerga está convencido de que la extradición de Ruiz-Mateos será concedida
El magistrado Luis Lerga, juez de delitos monetarios encargado del caso Rumasa, afirmó ayer en una entrevista telefónica concedida a EL PAIS que "estoy convencido de que va a prosperar la extradición" de José María Ruiz-Mateos. El magistrado expresa su indignación por algunas afirmaciones de los defensores del financiero jerezano, de las que estima que pueden constituir delito de calumnia, y agrega que la petición de extradición está completa, aunque se presta a colaborar con las autoridades judiciales alemanas "para que no pueda frustrarse una decisión importante", como es la concesión de la extradición.
Luis Lerga se muestra sorprendido por la manifestación de Ruiz-Mateos de que "por medio de la justicia alemana he recuperado mi honor" y por la interpretación que dan a la libertad provisional del financiero sus abogados al señalar que la Audiencia de Francfort ha estimado sus argumentos respecto a que "Ruiz-Mateos es una persona excepcional, un gran empresario, y no un delincuente". El magistrado considera que se trata de razones tangenciales que no afectan a la cuestión de fondo, y que son ajenas por completo al honor del señor Ruiz-Mateos.El coordinador de los defensores de Ruiz-Mateos, Crispín de Vicente, manifestó el pasado jueves que la petición de extradición es, en su opinión, "un fiel reflejo de la vaguedad e inconcreción del sumario instruido por el Juzgado Central número 3 de Madrid en el caso Ru¡z-Mateos", y que la documentación no puede complementarse más, "pues no se trata de una deficiencia técnica o una imprecisión del juez al redactar la demanda de extradición, sino que no hay en el sumario más datos que puedan concretar la autoría de los presuntos delitos que se le imputan a mi defendido". El magistrado Lerga no se explica cómo puede afirmar esto el abogado De Vicente, cuando él no ha visto ni leído el sumario. "Supongo que esto forma parte del juego de la defensa, y casi tengo que felicitarle por ello, pues es muy inteligente y lo está haciendo muy bien, ya que a fuerza de repetir en la Prensa que Ruiz-Mateos es un santo, la gente se lo va a creer".
Respecto a la afirmación de los abogados de que los jueces alemanes consideran la documentación enviada con la solicitud de extradición como "vaga e imprecisa", el magistrado ha señalado que "cuando una petición de extradición se ajusta a lo pactado en el convenio intereuropeo no puede decirse que es incompleta, y en el caso de Ruiz-Mateos se han cumplido meticulosamente los requisitos del convenio. Los documentos enviados son completos y superabundamente enriquecidos".
Pruebas contra Ruiz-Mateos
El magistrado añadió que "las autoridades judiciales alemanas pueden solicitar aclaraciones sobre aspectos concretos, pero no pueden exigir que se aporten las pruebas de la culpabilidad de Ruiz-Mateos. España denunció el tratado con el Reino Unido porque los procesos de extradición constituían un juicio, ya que los tribunales británicos se convertían en una tercera cámara que supervisaba a los tribunales extranjeros y decidían si éstos actuaban con pruebas suficientes al pedir el traslado del detenido".
"El tribunal alemán", agregó el juez Luis Lerga, "puede pedir los documentos que figuran en el Convenio Intereuropeo de Extradición, como se ha hecho, y en los que se señala que un juez español primero, y un tribunal después, han ratificado que existen pruebas bastantes para la inculpación delictiva formulada contra Ruiz-Mateos. El tribunal alemán no puede convertirse en un tribunal superior para decidir si el juez o la audiencia han sido correctos".
"Si las autoridades alemanas pidieran los 17.000 folios de que consta el sumario, habría que preguntarse cuál es la razón, porque afectaría al principio de soberanía nacional de los tribunales. No pueden pedir que se acredite la autoría de los delitos. La Audiencia Nacional, cuando recibe peticiones de extradición formuladas por otros países, nunca solicita las fotos de la víctima, en el caso de un asesinato, para comprobar la existencia del delito, ni pruebas de la autoría del mismo. Se pueden aclarar algunos extremos para precisar los delitos imputados, las conductas y el alcance de las mismas, pero no pueden exigir nada más, pues sería un desplazamiento de la competencia de los tribunales españoles al alemán".
El magistrado asegura, no obstante, que está dispuesto a remitir "cuantas pruebas, de los 17.000 folios que tiene ya el sumario, interesen a las autoridades judiciales alemanas, sin excepción alguna, e incluso a tener un cambio de impresiones personales para aclarar cualquier extremo, si así les interesa, pues no quiero que por una nimiedad pueda frustrarse una decisión importante y que afecta a todos. Pero todo ello debe hacerse dentro del respeto a los límites de la soberanía nacional española".
El magistrado ha manifestado su confianza en que la justicia alemana, previas las aclaraciones que estime oportunas y que él está dispuesto a facilitar, resuelva positivamente la petición de extradición, por todos o parte de los delitos que le ha formulado el Estado español.
No hay nada turbio
Luis Lerga expresa su indignación ante las afirmaciones hechas por algunos de los abogados defensores respecto a que se trate de un procedimiento de carácter político utilizado por el Gobierno para fines turbios de esta naturaleza. El juez señala que si alguien tiene algún tipo de prueba en este sentido debe aportarla, porque "de lo contrario se está incidiendo, por parte de alguno de los abogados de la defensa, en un claro delito de calumnia, nunca justificable jurídica ni moralmente". El magistrado precisa que "los propios defensores españoles, en reiteradas ocasiones, me han expresado su absoluta confianza y convicción de que el sumario se ha llevado con absoluta independencia y garantía para todos".
Respecto a las rectificaciones de uno de los letrados alemanes de Ruiz-Mateos, que había afirmado que se estaba utilizando a un juez político para un caso político, rectificaciones que ha hecho llegar particularmente al juez Lerga, éste ha expresado que "no las acepto, en tanto no las rectifique por los mismos medios de comunicación social en que las vertió".
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