El Ejército del Aire y McDonnell reconocen que han surgido problemas técnicos en el avión F-18
El Cuartel General del Ejército del Aire español y la firma estadounidense McDonnell Douglas, fabricante del avión F-18A Hornet, del que España ha adquirido 72 unidades, reconocieron ayer oficialmente que, hace varios meses, se detectaron desperfectos en las colas de algunos de los primeros Hornet construidos en EE UU, ocasionados "por la fatiga de vuelo con el morro del avión en posiciones muy altas o en elevados ángulos de ataque", según una nota difundida ayer por la compañía norteamericana."La fatiga es el resultado de fuerzas laterales que se producen durante los giros, en combinación con torbellinos de aire, afectando a las colas verticales gemelas del F-18 cuando el aparato vuela a elevados ángulos de ataque", precisa McDonnell. Los desperfectos, consistentes en fisuras en las colas, fueron detectados por primera vez en aviones de la base naval estadounidense de pruebas de Patuxent River, y posteriormente se registraron desperfectos similares en aparatos vendidos a Canadá.
Hasta que no se resuelva el problema técnico, la Marina de Estados Unidos ha ordenado que no se vuele con el F-18A con ángulos de ataque superiores a 20º -ha volado incluso con ángulos de 90º-, cuando se desplace a elevadas velocidades y a alturas superiores a los 10.000 metros. Según la nota oficial de McDonnell Douglas, difundida en Madrid por la compañía, hoy mismo estará ya disponible el nuevo sistema para el conjunto de las colas que, con refuerzos de metal y de materiales compuestos, será instalado en las partes superiores de dichas colas y en las zonas de unión de las mismas con el fuselaje. Los nuevos sistemas serán incorporados a todos los Hornet.
El Ejército del Aire español, al que serán destinados los 72 aparatos adquiridos por España, afirmó ayer en otro comunicado que tenía conocimiento de los problemas técnicos surgidos desde octubre del pasado año. Añade el comunicado que todos los aviones que están en la cadena de producción saldrán ya con las nuevas modificaciones incorporadas, que no afectarán a los precios concertados con España. El Gobierno español pagará 300.000 millones de pesetas por los 72 aviones, el primero de los cuales llegará a nuestro país en julio de 1986.
McDonnell Douglas también ha vendido 1.300 aparatos a la Marina estadounidense, que ya dispone de varias decenas de aviones; 138 Hornet a Canadá, que ya ha recibido varios aparatos, y 75 a Australia, que aún no ha recibido ningún avión. Los gastos derivados de las modificaciones introducidas serán cubiertos, fundamentalmente, por el departamento de Defensa estadounidense y por la firma McDonnell Douglas.
El F-18A es uno de los cazabombarderos más avanzados que actualmente se fabrican en el mundo. Se trata de un avión polivalente, es decir, apto para ataques al suelo y para el combate aire/aire. Una de sus principales cualidades consiste precisamente en la capacidad de adoptar grandes ángulos de ataque en maniobras bruscas y a elevadas altitudes. Las fisuras encontradas, sin embargo, no afectan para las maniobras de aterrizaje o despegue ni para los vuelos a baja velocidad. Por este motivo, los Hornet que se encuentran operativos continuarán volando durante estos meses, aunque con las restricciones impuestas por la Marina de Estados Unidos.
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