Detenido por presunta estafa el ex presidente de la Caja Rural de Gerona y alcalde de la localidad de Jafra por Convergència i Unió

José Grau Font, alcalde de Jafra (Gerona) por Convergència i Unió y ex presidente de la Caja Rural Provincial de Gerona, fue detenido ayer por inspectores del Cuerpo Superior de Policía como presunto responsable de los delitos de alzamiento de bienes y estafa, cometidos en las suspensiones de pagos de empresas de su grupo familiar, beneficiarias de créditos de la Caja Rural Provincial. Grau Font fue nombrado vocal del Consejo Asesor del Crédito de la Generalitat por el entonces conseller Ramón Trias Fargas en mayo de 1982.Asimismo, fueron trasladados a comisaría e interrogados el suegro de Grau, Narciso Marull Casadellá, y uno de los socios de aquél, Josep Pujolras. Las presuntas irregularidades fueron denunciadas por Humberto Ruiz, administrador judicial de las cinco sociedades suspensas: Unión de Ganaderos, SA (Unigsa); Iniciativas Residenciales, SA (IRSA); Piensos Ferms, SA; Brusi, SA, y el propio José Grau Font a título de comerciante individual. La deuda de estas sociedades se eleva a 1.378 millones de pesetas y el activo asciende a 2.943 millones.

En un informe dirigido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Gerona, el administrador subraya "la total vinculación administrativa, de gestión y económica que aúna a todas las empresas suspensas" y pone de manifiesto que en la justificación de las suspensiones "se incurre en inexactitudes soslayando las reales causas de la recesión de las empresas". Asimismo, califica de "sorprendente" el "desplazamiento de capitales y facturación de mercancías que existió entre las propias sociedades".

El informe detalla las circunstancias de la concesión y el destino de los préstamos hipotecarios obtenidos por tres empresas del grupo, de la Caja Rural Provincial de Gerona, de la que Grau era presidente, y de la Caja de Navarra, pocas semanas antes de la presentación de las suspensiones. La Caja Rural concedió sendos préstamos hipotecarios a IRSA y Unigsa por valor de 120 y 130 millones, respectivamente"

Según relata el documento del administrador judicial, "a finales del año 1982, el señor Grau planteó al Consejo Rector su situación según, lógicamente, su particular versión; explicó que estaba pasando un bache transitorio, expuso cuál era su pasivo, ocultó la mitad y solicitó ayuda financiera, que se le concedió por 250 millones, debiendo constituir dos hipotecas, una de 120 millones a favor de IRSA, y otra de 130 millones a favor de Unigsa".

El documento precisa que "el señor Grau, prevaliéndose de su carisma, de su cargo y de la necesidad de que no trascendiera el fracaso financiero del presidente de la Caja Rural", empezó a disponer de la ayuda concedida por la caja. Y dispuso de tal ayuda "aun antes de la constitución formal de las hipotecas, pues no facilitó los títulos de propiedad de las fincas a hipotecar hasta finales de febrero de 1983, en momentos de situación tan angustiosa para la caja, que sin ni siquiera certificación registral de títulos y cargas de las fincas, debió proceder con urgencia de horas al otorgamiento de las escrituras públicas de hipotecas con entrega del capital mediante su abono en las cuentas corrientes de las entidades beneficiarias IRSA y Unigsa". Estas dos hipotecas se otorgaron el día 22 de febrero de 1983 "y al día siguiente, 23 de febrero, cesa JoséGrau como presidente, de la Caja Rural a la que adeuda él, o la sociedades que él representa, alrededor de 400 millones de pesetas de los que, con aquellas hipotecas y otras anteriores, sólo cubre con garantía hipotecaria 320 millones. El 3 de abril de 1983 se presentan las suspensiones de pagos".