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Unos 200 viajeros que no cabían en un tren de cercanías pararon la línea de Villaviciosa de Odón durante hora y media

Unas 200 personas interrumpieron en la mañana de ayer durante una hora y media el servicio ferroviario de cercanías entre la estación madrileña de Laguna y la localidad de Villaviciosa de Odón (situada a 20 kilómetros de Madrid), al comprobar que no podían tomar un tren con destino a la capital porque los coches estaban ya repletos de viajeros. El incidente se produjo a las 7.15 horas en la estación de San José de Valderas, en Alcorcón. Los frustrados pasajeros se sentaron sobre las vías para exteriorizar su protesta por la reducción del número de coches realizada por Renfe al aplicar desde ayer los nuevos servicios establecidos para el verano, y lograron impedir la circulación de unos 25 trenes, ya que en horas punta recorre la línea afectada un convoy en cada sentido cada siete minutos.

La línea ferroviaria estuvo interrumpida desde las 7.17 horas hasta las 8.48, momento en que un representante de Renfe prometió a los usuarios que desde aquel mismo momento se restablecería el servicio con el número de coches normal en cada convoy. Desde el pasado día 21 de este mes se viene aplicando la reducción de servicios, al considerar Renfe que en verano se produce una disminución significativa del número de viajeros. El criterio que aplica la compañía ferroviaria consiste en reducir el número de plazas en esta línea casi a la mitad, mediante la sustitución de coches dobles por otros sencillos.Un portavoz de Renfe aseguró ayer que se seguirá prestando el servicio con los mismos coches dobles que se emplean el resto del año "hasta que se compruebe de forma efectiva una reducción sustancial del número de viajeros" en esta línea ferroviaria. La reducción del servicio durante el verano no afecta a la frecuencia de circulación de los trenes, que viene siendo de siete minutos en las horas punta: desde las 5.45 horas a las 9 horas y de las 14 a las 22 horas.

El mismo portavoz de Renfe reconoció que "durante el presente mes de julio no se ha producido una reducción considerable en el número de viajeros", lo que ha ocasionado desde el primer día laborable de aplicación del servicio reducido, que fue ayer, molestias y apreturas de viajeros, que desembocaron en el incidente. La línea de trenes de cercanías de Villaviciosa une las localidades de Móstoles y Alcorcón, con más de 300.000 habitantes en total, y transporta habitualmente una media de viajeros que oscila entre 75.000 y 85.000 al día, la mayoría de los cuales se ven obligados a viajar de pie. Según los datos oficiales de Renfe, en los años anteriores durante los meses de verano esta cifra descendía a 25.000 viajeros, o incluso menos, "por lo que estaba justificada la reducción de capacidad de los coches".

Frecuentes protestas

La detención del servicio durante más de hora y media perjudicó a unos 5.000 viajeros, que no pudieron tomar el tren a la hora prevista. La línea de cercanías Madrid-Villaviciosa de Odón está cubierta normalmente por trenes que disponen, según Renfe, de una capacidad de 708 plazas, aunque sólo tienen 260 asientos. Para el verano los trenes que se habían dispuesto, y que tras el incidente se han mostrado insuficientes, tienen según Renfe una capacidad de 500 plazas, aunque sólo disponen de 150 asientos.Se había previsto que el servico estival empezase a funcionar desde el 21 de julio, con una reducción paulatina del número de plazas por tren, y que se prolongara hasta el 7 de septiembre.

El deficiente funcionamiento de la red ferroviaria de cercanías de Madrid, el hacinamiento que se ven obligados a sufrir sus pasajeros y los abundantes retrasos han ocasionado desde hace años numerosas protestas de los usuarios, incluidas sentadas como la de ayer y colocación de barricadas sobre las vías. Sin embargo, la línea que ayer sufrió el corte del servicio es de las que menos problemas ha presentado, precisó ayer un portavoz de Renfe.

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En torno a medio millón de personas utilizan habitualmente el servicio de trenes de cercanías para desplazarse a trabajar desde las poblaciones periféricas hasta Madrid. Las líneas que enlazan Madrid y los pueblos del sur son las que más situaciones conflictivas han provocado. Los usuarios del ferrocarril que residen en Parla, Fuenlabrada, Getafe y Aranjuez denunciaron a comienzos de año los retrasos de los trenes que enlazan la capital con estas localidades.

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