La banca privada reduce su plantilla por tercer año consecutivo

El empleo en la banca privada descendió durante 1983 en 3.100 personas por tercer año consecutivo. En este trienio, los bancos han destruido 7.800 puestos de trabajo, al tiempo que aumentaban su número de oficinas en 2.890. El proceso ha favorecido fuertes aumentos de la productividad, pese a que los depósitos han crecido menos que en las cajas de ahorro, generadoras todavía de empleo y de mayores subidas salariales. Por ello, las autoridades económicas acaban de recomendar a las cajas que reduzcan los gastos de personal.

Según datos del Consejo Superior Bancario, el empleo en la banca privada descendió el año pasado en 3.177 personas. Por su parte, el Banco de España ha cifrado el descenso desde los 175.672 puestos de trabajo de finales de 1982 hasta 172.628, es decir, en 3.044. Sin embargo, la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) se ha apuntado un aumento de 1.507 empleos -hasta 64.380-, mientras que el Banco de España lo ha evaluado en 2.069.Sin embargo, en ambos grupos de entidades ha continuado en aumento el número de oficinas, que se ha triplicado en la última década, y actualmente supera las 28.000. Al terminar el año pasado, según el Banco de España, los bancos tenían 16.150, con un incremento de 2.890 en un trienio. Eh las cajas de ahorro, el aumento ha sido de 1.978, hasta las 11.809, al tiempo que el empleo crecía en 6.869 personas.

Los grandes bancos

Los datos del Consejo Superior Bancario indican que el descenso del empleo ha procedido de la docena de grandes bancos, donde durante el último trienio la ocupación ha bajado en 6.814 personas (3.531 en 1981, otras 1.240 en 1982 y 2.043 en 1983). Asimismo, en los bancos industriales disminuyó en millar y medio de personas, y en los regionales, en otros tres centenares. Pero parte de estos últimos descensos han sido compensados por el aumento de un millar en la banca extranjera.Estos movimientos encubren, no obstante, el hecho de que los bancos grandes han tendido a fomentar el negocio de los pequeños, comprados con exenciones de coeficientes como ayuda adicional para superar su crisis. El propio Banco de España ha advertido que en algunos de los grandes grupos bancarios las oficinas abiertas durante el último año por la cabecera son muy inferiores en número a las abiertas por sus filiales.

Con todo, tanto en los bancos como en las cajas de ahorro ha descendido desde 1980 el número de empleados por oficina y especialmente ha aumentado el volumen de depósitos manejado por empleado. La relación empleados / oficina ha pasado en la banca de 13,61 a 10,69, y en las cajas, de 5,56 a 5,21. Igualmente, los recursos ajenos por trabajador se han elevado de 45,7 millones de pesetas a 76,4, y en las cajas, de 72,3 a 107,1.

Gastos por activo

Durante el mismo período de cuatro años, los gastos por empleo activo han crecido en la banca de 1,47 a 2,29 millones, y en las cajas, de 1,7 a 2,6 millones de pesetas. Según los datos del Banco de España, el aumento del coste medio por empleado ha sido el último año muy similar: 13,6% en bancos y 14,1% en las cajas. En los dos, los gastos de personal han reducido su peso en el balance -por primera vez en las cajas-, si bien su incremento monetario en las mismas ha sido del 16,%, y en la banca, del 11,2%, debido a la evolución del empleo y a un convenio colectivo más favorable a las empresas bancarias.Aunque el aumento de plantillas en las cajas ha sido explicado como necesario para la apertura de oficinas, tanto el gobernador del Banco de España, José Ramón Álvarez Rendueles, como el secretario de Estado de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recomendaron en la última asamblea de cajas de ahorro que reduzcan los gastos de personal con el fin de competir mejor cuando España forme parte de la Comunidad Económica Europea.

Los costes de transformar depósitos en créditos se han reducido, durante la crisis bancaria (declarada a partir de 1978), desde un 3,5 1% a 3, 10% de los activos. Aunque en los países más avanzados suponen el 2%, España está ya por debajo de la banca británica (3,2%), aunque lejos de la norteamericana (2,3%). Pero lo conseguido es reflejo de la paulatina reconversión que ha hecho la banca en los últimos años, durante los cuales ha recibido apoyos públicos por más de un billón de pesetas, equivalente a la mayor parte de todos sus costes de personal en el período, o al doble de lo que han crecido el capital y las reservas de la banca privada, o a las cuatro quintas partes de lo que aumentó su cartera de títulos públicos y privados, o a la quinta parte del incremento de la cartera de créditos y efectos.