El presidente de la Diputación de Vizcaya critica abiertamente a Garaikoetxea

Las críticas vertidas por el presidente de la Diputación de Vizcaya, el peneuvista José María Makua, a la política del Gobierno vasco en la aplicación de la Ley de Territorios Históricos, corrobora el reconocimiento de las tensiones nacionalistas.El diputado general o presidente de la diputación vizcaína, que contrapone la concepción "nacionalista" de Euskadi al modelo "institucional" pretendidamente defendido por Carlos Garaikoetxea, no se siente muy identificado con el Gobierno vasco, ya que, al ser preguntado sobre las diferentes connotaciones que pudieran tener las críticas realizadas por algún miembro del PNV o las formuladas por el lendakari contra la política de la diputación, responde: "Lo que diga el presidente del Gobierno vasco vale para su Gobierno; para la Diputación de Vizcaya, pues, en fin... es otra cosa".

Como si se tratara de responder a unas recientes declaraciones efectuadas por el lendakari Carlos Garaikoetxea, en las que reconocía que existe "una exacerbación provincialista" en la política económica de las diputaciones, José María Makua respondió ayer a El Correo español que "desde 1980 el Gobierno vasco no ha llegado a demostrar que la territorialización del gasto público se haya aplicado con la solidaria equidad exigida por la Ley de Territorios Históricos".

En una entrevista, presidida por un tono desafiante al Gobierno vasco ("eso se lo digo yo a Otxoa (consejero de Economía) y al lucero del alba"), José María Makua se presenta como la alternativa al lendakari, al admitir que en el seno del PNV existe una corriente centralista representada por Carlos Garaikoetxea y otra, la foralista, auspiciada por él mismo.

La polémica Ley de Territorios Históricos, que ha provocado tensiones entre el Ejecutivo autónomo y las diputaciones provinciales, no es del agrado total de José María Makua, que no oculta sus diferencias en torno a la mencionada norma de distribución de competencias económicas entre el Gobierno y las diputaciones.

"Yo no quiero hacer valer el pase foral. No soy ningún anarquista, ni nadie que vaya a plantear una ruptura con el Parlamento vasco o con otro organismo. Simplemente soy capaz de tener otra opinión digna de oírse", afirma Makua.