Dirigentes tupamaros serán excarcelados por el Gobierno militar de Uruguay

Los militares uruguayos se reunieron el martes en Montevideo con los representantes de los partidos políticos, el Partido Liberal o colorado, el Frente Amplio y la Unión Cívica. A la cita faltó el Partido Nacional o blanco de Wilson Ferreira Aldunate, cuyos representantes no dialogan con el Gobierno mientras que su líder continúe en prisión. En la reunión, las autoridades uruguayas debatieron la situación de los más de 600 guerrilleros tupamaros encarcelados en el país, según manifestó Julio Sanguinetti, dirigente del Partido Liberal o colorado, y la posible excarcelación de aquellos que hayan cumplido más del 50% de su condena. Se cree, no obstante, que más del 80% de los encarcelados no se beneficiarán de la medida, por estar acusados de cometer asesinatos y participar en actos terroristas penados con largas condenas de hasta 30 años de cárcel.

Dentro de las medidas de liberalización, los militares han derogado los decretos que limitaban la actividad política, con lo que los representantes del izquierdista Frente Amplio pudieron asistir a las reuniones.

Este grupo político, no legalizado oficialmente, está formado por los comunistas, los socialistas, los democristianos y los independientes de izquierda. En el encuentro entre los representantes de estos partidos y los comandantes del Ejército, se planteó una seudolegalización, para que pudieran presentarse a las elecciones bajo las siglas Partido Demócrata Cristiano, como ya sucedió en 1971.

A pesar de estas intenciones, las Fuerzas Armadas han asegurado que los dirigentes comunistas y los de ultraizquierda, la mayoría de los cuales están exiliados en el exterior, no serán rehabilitados, aunque podrán regresar al país, siempre que no tengan causas pendientes con la justicia.

Junto a los anuncios de liberalización política, los militares van a proceder a dictar una ley que restituya la libertad de expresión.