Los clanes mafiosos pueden reunirse en las mismas celdas de la prisión barcelonesa

Fuentes policiales y penitenciarias confirmaron ayer a este diario que los clanes mafiosos internados en la cárcel Modelo de Barcelona encuentran muchas facilidades para reunirse en las mismas galerías e incluso en las mismas celdas. Esta circunstancia conlleva, según las mismas fuentes, el peligro de que las bandas controlen la vida en el interior de la prisión e, incluso, de que preparen sus fugas y se reorganicen para actuar de nuevo en el exterior.Raymond Vaccarizi, el mafioso asesinado el pasado sábado, ocupaba una de las celdas del segundo piso de la tercera galería, que compartía con Jean Paul Abbato y Robert Beraza, ambos miembros de su banda. Beraza aparece como uno de los organizadores de la fuga del martes, en la que él mismo logró escapar de la prisión.

José Antonio Gómez Gilabert y Antonio Galante Galante, otros dos de los evadidos, estaban también juntos, en la sexta galería. Ambos protagonizaron un intento de fuga en el Hospital Clínico de Barcelona el pasado mes de octubre, en la que entablaron un intercambio de disparos con la policía.

Jorge Eduardo Vilariño, el cerebro de la evasión, tenía un destino en la brigadilla de basuras, por lo que era normal verle dar vueltas por las galerías y por todas las dependencias de la prisión. El destino en talleres de Galante Galante y de Gómez Gilabert también facilitaba la movilidad de ambos, considerados brazos ejecutores del plan de fuga ideado por Vilariño.

Fuentes de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación de la Generalitat explicaron ayer que las críticas por la situación de los evadidos no tenían fundamento en una sociedad que pretende que sus prisiones gocen de un régimen abierto y que se respeten la legislación vigente y los derechos humanos. Según los técnicos penitenciarios del Gobierno autónomo, "el destino de los presos de la Modelo no depende del azar, sino de una decisión de la junta de régimen. En los casos de los presos que se envían a la quinta galería, la decisión debe ser firmada incluso, en última instancia, por el propio juez de Vigilancia Penitenciaria".

La primera galería de la prisión alberga a los presos más jóvenes; la segunda, al personal de talleres; la tercera, a los reincidentes menos peligrosos; la cuarta, a los reincidentes; la quinta, a los que están cumpliendo sanciones y a los "peligrosos extremos", y la sexta, a los reclusos sin peligrosidad que han cometido su primer delito y a los más peligrosos con prohibición de salir de su celda.

Juan José Martínez Zato, director general de Instituciones Penitenciarias, declaró ayer que no existe problema de competencias con la Generalitat y afirmó que no es cierto que el Ministerio de Justicia haya negado que la Generalitat esté capacitada para ejercer las competencias de prisiones, que le fueron transferidas el pasado 20 de febrero, informa Efe.