_
_
_
_
La convención de San Francisco

Jimmy Carter evoca el olvido de los derechos humanos

Cuando la Convención Nacional Demócrata recibió en un podio al ex presidente Jimmy Carter y a su esposa Rosalind, la ovación de los delegados que asistía a la inauguración de la Convención demócrata no se sabía muy bien si era por la música patriótica de la canción Barras y estrellas, o por la reaparición del líder que no supo, o no pudo, conservar la Casa Blanca para los demócratas en la elección de noviembre de 1980.Jimmy Carter, con su habitual sonrisa y voz monocorde no logró borrar el mal recuerdo, a juzgar por los tibios aplausos que despertó entre los delegados de la Convención. Atacó la política de Ronald Reagan -el líder republicano que le desplazó de la presidencia- y reavivó el recuerdo de su política en pro del respeto de los derechos humanos.

Más información
El apoyo simbólico de Hart y Jackson fortalece la candidatura de Mondale a la presidencia de EE UU

Más adelante, Jimmy Carter dijo que, desde 1979, "han sido mínimos los esfuerzos dedicados a reducir los arsenales nucleares, produciéndose en realidad una seria regresión". Carter atacó a Reagan por sus programas económicos y predijo un retorno de los demócratas a la presidiencia.

En caso de lograrlo, a Carter, el ex gobernador del Estado de Georgia y ex presidente de EE UU que intentó dar un aire de moralidad a la política norteamericana, no le faltarán amigos en la Casa Blanca, donde ya contó con la presencia de Mondale, en la vicepresidencia y del también georgiano Bert Lance -actual director de la campaña de Mondale- como jefe de la oficina del Presupuesto.

Dos hombres, Mondale y Lance, que arrastran, por otra parte, el pasado de la Administración Carter para la memoria de muchos electores. A pesar de que la presdiencia Carter protagonizó un intento de moderación de la política exterior norteamericana, firmó el acuerdo de paz de Camp David entre egipcios e israelíes, el nuevo tratado del Canal de Panamá y negoció los acuerdos de reducción y control de misiles entre soviéticos y norteamericanos (Salt II).

Balance éste que el electorado consideró insuficiente, en noviembre de 1980, por el desgaste sufrido por la Administración Carter Mondale por la detención durante 444 días de los 52 rehenes norteamericanos en Teherán y el impacto de la crisis económica sobre la sociedad norteamericana.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_