El Gobierno, decidido a modificar algunos aspectos de su política económica

Para conseguir un pacto social hasta el final de la legislatura, el Gobierno ha tomado la decisión de asumir con todas las garantías para patronal y sindicatos -es decir, por escrito- compromisos de empleo, inversión y política de rentas superiores a los que aceptaron sus antecesores de la Unión de Centro Democrático (UCD) cuando se suscribió el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE), hace ahora cuatro años. Ello significa la posibilidad de que se modifiquen algunos aspectos sustanciales de la política económica seguida hasta ahora por el equipo del ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer.

A pesar de las reticencias con que algunos sectores del Ejecutivo socialista contemplaban una participación directa del Gobierno en el pacto social, y sobre todo que éste se concretara en un único documento suscrito entre las tres partes (sindicatos, empresarios y Gobierno), el deseo de conseguir un acuerdo que se prolongue a lo largo de la legislatura ha llevado a los representantes gubernamentales a modificar sus ideas a este respecto.El propio ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, en quien el presidente del Gobierno ha delegado la responsabilidad de los contactos, admitió que el Ejecutivo estaba en disposición de suscribir un documento en el que se recogieran los compromisos de todas las partes para los próximos dos años.

Gobierno, sindicatos y patronal han coincidido en señalar que el futuro acuerdo es más ambicioso en alcance y contenidos que el ANE. Y mientras éste se refería fundamentalmente a política salarial, medidas de consolidación sindical y mercado de trabajo, en el futuro pacto se pretende dar cabida a otros aspectos que hasta ahora no han sido objeto de negociación: política fiscal, política financiera, plan de inversiones, Seguridad Social, etcétera.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados para propiciar el acuerdo, ayer CC OO y UGT no pudieron establecer una plataforma conjunta para llevar a las conversaciones con el Gobierno.

Para hoy está prevista una reunión de representantes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de Economía con el fin de conocer las grandes magnitudes de la política ecoconómica del Gobierno. Joaquín Almunia llevará mañana al Consejo de Ministros el informe de sus primeros contactos con sindicatos y patronal. En esta semana es posible que Felipe González llame a los interlocutores sociales para dar por abiertas formalmente las negociaciones.

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